Sánchez mira de reojo las urnas lusas con temor a que la caída de Costa "contagie" a su liderazgo en España

FORO LA TOJA - Pedro Sánchez y Antonio Costa
Pedro Sánchez y Antonio Costa.
Álvaro Ballesteros
FORO LA TOJA - Pedro Sánchez y Antonio Costa

España y Portugal son dos vecinos bien avenidos, y lo que pasa a un lado de la frontera afecta en el otro. Los lusos tienen una cita con las urnas este domingo en unas elecciones anticipadas que pronostican un panorama político ajustado, casi de bloqueo. Puede sumar la izquierda de nuevo, como lleva haciendo desde 2015, pero también podría hacerlo la derecha, con la irrupción de la ultraderecha de Chega. El dibujo es de división y en el otro punto de la Península se mira con incertidumbre.

En España hay 97.628 portugueses y en Portugal viven, según el último dato, 16.112 españoles. Las relaciones entre los países son fluidas desde siempre, y ahora los lusos pasan por las urnas. ¿Cómo puede afectar a España el resultado?: el investigador de la Universidade de Lisboa David Veloso Larraz, y Pedro Portas, experto en comunicación política, tratan de responder a esta pregunta. Portas explica a 20minutos que "un voto para Costa es un voto para Pedro Sánchez", no solo como tal, sino "de cara a contrarrestar los ejes que se están formando en la UE". España y Portugal han construido una 'sociedad' "importante en el sur de Europa". Para Portas, "que no gane Costa perjudicaría a Sánchez". En el otro lado, "una victoria de Rui Río podría abrir la puerta a un cambio de tendencia para España", prosigue Portas. 

También reconoce Portas que ha habido "un efecto contagio" desde el debate laboral en España hacia Portugal, con temas como la subida del salario mínimo, que está abordando Costa en campaña. "Costa mira de reojo lo que se hace en España, y Sánchez lo mismo", precisamente por eso una derrota del PS "quita al PSOE el elemento discursivo que da, digamos validez, al pacto con Podemos". Portas aclara además que si bien el PS está "más a la izquierda del PSOE" es un partido "más pragmático".

"Costa mira de reojo lo que se hace en España, y Sánchez lo mismo"

En este sentido habla también Veloso. El primer escenario se daría si Antonio Costa consigue revalidar su mandato. "Tendrá que reeditar pactos. No creo que le sirva la fórmula de geometría variable que puso en práctica en 2019". Los acuerdos que se podrían dar serían: una "ecogerigonça con PAN y LIVRE, socios menos exigentes con el legado de las reformas laborales de la troika, y que con un papel desde afuera quedarían satisfechos por el rol que adquirían estos partidos". Si la suma no fuera suficiente con estos dos partidos, empieza el rompecabezas para el PS. "Si necesitara al PCP (más Livre y PAN), tendrá que ofrecer una subida salarial acorde a la promesa electoral del PCP más otros asuntos en materia laboral", añade. 

"La fórmula de la ecogeringonça, reforzaría el discurso de Más País"

Ese panorama, dice el investigador, reafirmaría en España la necesidad de continuidad de la política de pactos. "La fórmula de la ecogeringonça, reforzaría el discurso de Más País y la necesidad de nuevas fórmulas que pongan en el centro la sostenibilidad, como también ha ocurrido en Alemania", prosigue. Si se necesitarán más actores, asimismo, "favorecería la propuesta del Frente Amplio, ya que puede reivindicar esta continuidad como garantía de estabilidad".

Habría más posibilidades. "Si Costa queda por encima del PSD, pero no suma lo suficiente, entraría en juego el llamado Bloco Central (gran coalición). A nivel interno esto generaría una crisis a la interna con la línea más a la izquierda liderada por Pedro Nuno Santos y habría una solución de emergencia", comenta Veloso. En el caso de que, en cambio, el PSD adelantase al PS, pero no sumara "Costa dimitiría y habría repetición electoral". Esas dos posibilidades "son muy negativos para el PSOE. El fracaso del discurso de la mayoría absoluta, lanza un mensaje de dependencia de la coalición y le da más cartas a sus socios", sentencia: "Cada vez que el PSOE tensara la cuerda, el espejo portugués estaría siempre presente".

En el lado de la derecha, un triunfo del PSD también tendría consecuencias directas en los posicionamientos del PP. En este sentido, para Rui Río -el candidato conservador- será fundamental el peso que pueda tener la ultraderecha Chega y si finalmente se apoya o no en sus votos para formar Gobierno. "Si Sánchez se vio legitimado a pactar con Podemos con lo que pasaba en Portugal, Casado se verá legitimado a pactar con Vox si Rui Río lo hace con Chega", sostiene Portas.

El efecto contagio para el PP

En palabras de Veloso, el panorama en la derecha no está tampoco resuelto, "con todos los escenarios abiertos". El PSD podría adelantar al PS y además "sumar con sus posibles socios". Aquí el factor determinante "sería -coincide con Portas- el papel de Chega", si entra en el Gobierno como exige. "Yo creo que estaría obligado a permitir el cambio (y un Gobierno de Rui Río)". En este caso, concluye Veloso, "el PP tendría un modelo de gobierno de coalición moderado, además de poder incidir en el discurso de la inestabilidad que generan las izquierdas". Así, solo hay una posibilidad a la que el experto le da muy, muy pocas opciones: la mayoría absoluta que ha buscado Costa y que, vistos los sondeos, queda lejísimos.

Portas considera que, además, en contra de lo que puede hacer España, Portugal "da mucha importancia" a situar a sus nombres en las instituciones europeas e internacionales. Son los casos de José Manuel Durao Barroso, que fue presidente de la Comisión Europea, o de Mario Centeno, que lideró el Eurogrupo, ya bajo un Gobierno de Costa. Además, también cuenta con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. "Portugal cultiva mucho la marca país", tanto a nivel institucional como a nivel económico. Los lusos se han querido centrar "mucho" en eso.

A nivel ciudadano, el experto considera que "España tiene un complejo de superioridad" con Portugal, porque "para muchos españoles queda un pequeño prejuicio de subestimar" a los lusos. "Lo de Portugal no interesa y por eso nos fijamos más en otros países como Francia o como pudo pasar en Grecia en su momento", añade. En todo caso, conviene que España mire, y no solo de reojo, lo que pase en Portugal el domingo.

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