A primera hora de la mañana, minutos antes del comienzo del Pleno, una treintena de vecinos de Chamberí -encabezados por el presidente de la Fravm, Quique Villalobos, y de la mano del Partido Socialista- se manifestaba en Cibeles contra los ruidos que genera la hostelería. Un gesto que se repetía a las 11.00 de la mañana, al inicio del debate de la nueva ordenanza de terrazas. En silencio, sujetaban pancartas con el lema 'Ruidos SOS Madrid'. El presidente del Pleno, Borja Fanjul, ordena su desalojo, bajo las críticas del Partido Socialista, el Grupo Mixto y Más Madrid. Hasta la vicealcaldesa (Cs) ha dado la bienvenida a los vecinos. Una pausa anecdótica que no ha logrado cambiar el futuro ya escrito.

Belén Sarriá

Y es que la ordenanza cuenta desde hace un mes con el apoyo del Grupo Mixto. Tres votos que, como ocurrió con la ordenanza de movilidad y los Presupuestos, han sido decisivos para que Begoña Vilacís saque adelante su gran proyecto de mandato.

¿Qué terrazas se quedan y cuáles desaparecen o se reducen?

El futuro de cada local de hostelería depende de la zona en la que se encuentre. De forma inmediata, es decir, a partir del mes que viene las terrazas que habían ampliado sus mesas en acera a raíz de la pandemia, volverán a su estado original. También, una vez que la ordenanza entre en vigor desaparecerán las todas las terrazas que se encuentran en zonas de protección acústica especial (ZPAE). Como en Centro nunca se concedieron licencias, solo afecta a las 23 que se encuentran en Gaztambide.

Para regular el resto de terrazas, el Ayuntamiento se da dos meses para cerrar el mapa de zonas saturadas -donde desaparecerán las de bandas de estacionamiento y se aplicarán otras restricciones- y calcular el espacio que ocupan en zonas ambientalmente protegidas, dado que se reducirán cuando ocupen más de un 40% de las bandas existentes en el tramo de calle. En este último supuesto, las autorizaciones serán revisadas y reducidas proporcionalmente a propuesta del distrito hasta el nivel previsto con el fin de que la ocupación no supere el 40% de ocupación de bandas de estacionamiento.

De este modo, las terrazas que ocupan plazas de coche, que no estén en zonas saturadas ni ocupen más de un 40% de una calle protegida, se quedarán hasta 2024. ¿Y como se calcula una zona saturada? En función de tres criterios: el primero de ellos, indispensable, y, además, deberá ir acompañado de alguno de los otros dos requisitos.

1. Que se produzca una alta ocupación del espacio para instalar la terraza. Se estimará, que existe alta ocupación cuando en aceras con un ancho inferior o igual a seis metros, el espacio ocupado por terrazas supere el 33% de la superficie disponible para su instalación y cuando el ancho de las aceras exceda los seis metros, así como en plazas y calles peatonales o calles sin salida, las terrazas superen el 40% de la superficie disponible para este fin.

2. Elevado tránsito peatonal. Será saturada si está en aceras por las que caminen más de 33 personas por minuto.

3. Sanitario. Aquellas zonas en las que existiendo terrazas se encuentran en un radio de 150 metros de distancia respecto a residencias de mayores, centros sanitarios con hospitalización o con servicios de urgencias.

El mapa preliminar se encuentra publicado en el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Madrid. Es interactivo e irá modificándose con el tiempo. Por el momento, Puente de Vallecas es el distrito donde más zonas saturadas se han detectado (23). Le sigue Centro (22) y Chamartín (21). En todo caso, el Ayuntamiento no aplicará restricciones en estas zonas hasta dentro de dos meses, cuando apruebe el mapa definitivo.

¿Cuál es el nuevo horario de cierre?

Los horarios es competencia autonómica, pero en este caso la norma aporta como novedad limitar a las 23.00 horas a las terrazas que generan problemas, es decir, las que se encuentran en zonas saturadas. Esto es una hora antes en invierno y hasta dos horas y media antes con respecto a un fin de semana de verano.

¿Cuándo entra en vigor la prohibición de las estufas de gas?

El texto recoge la prohibición de las estufas de gas y de aquellos elementos industriales móviles que emitan gases de efecto invernadero a la atmósfera a partir de 2024. Por ello, deberán sustituirlas en un periodo de dos años por otros mecanismos de calefacción acordes con los requisitos técnicos establecidos en la normativa específica y tener la homologación CE de la Unión Europea.