Cuidados del lirio: tipo de riego, época de cultivo y poda

Foto al detalle de una flor de lirio.
Foto al detalle de una flor de lirio.
©GTRESONLINE
Foto al detalle de una flor de lirio.

Los lirios son una de las flores más llamativas del jardín, que pueden ser colocadas tanto en el interior como en el exterior del hogar, dada su versatilidad y su resistencia, lo que hace que tengan unos cuidados sencillos. 

La siembra del lirio puede hacerse durante el mes de enero o febrero, de tal modo que hay que protegerlas de las heladas que puedan producirse en esta época para que, así, puedan crecer y desarrollarse correctamente.

La ubicación de los lirios

Como se ha comentado, los lirios pueden colocarse en el interior y en el exterior del hogar, pero siempre teniendo en cuenta que deben estar en un lugar muy luminoso, sin recibir la luz directa del sol. 

En el riego es importante el drenaje

Uno de los cuidados imprescindibles para los lirios es que el riego debe hacerse solamente cuando se note que la tierra está seca y, por supuesto, sin encharcar la planta. Así, es importante que cuente con un buen sistema de drenaje para evitar que el bulbo tenga exceso de agua y humedad y no se pudra.

El abono para la floración

En este tipo de plantas la floración es fundamental, por lo que va a ser también importante usar un abono de forma regular durante su época de crecimiento. Es recomendable un abono rico en potasio, según Verdecora

La poda de los tallos

Los lirios no necesitan una poda como tal, aunque una vez que se termine la floración es conveniente recortar los tallos y rebajarla para que se fortalezca. Igualmente, se pueden podar las flores que ya estén marchitas.

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