El ministro de Migración de Australia, Alex Hawke, ha anunciado este viernes la cancelación del visado del tenista serbio Novak Djokovic a pocos días de que iniciara su participación en el Abierto de Australia.

Australia 'echa' a Djokovic: un aplastante 83% de su población, a favor de la deportación del serbio

Hawke ha asegurado que "hoy he ejercido mis poderes bajo la sección 133C (3) de la Ley de Migraciones para cancelar el visado de Novak Djokovic por asuntos de salud y orden público, considerando que va en favor del interés público". 

A nadie se le escapa que detrás de esta decisión, más allá de hacer prevalecer las leyes del país y dejar patente que todos los ciudadanos son iguales, hay un trasfondo político, sobre todo después que un 83% de los australianos pidiesen la deportación del tenista serbio, según una encuesta de NewsCorp para prestigiosos medios locales como Herald Sun y The Daily Telegraph. 

Australia celebrará elecciones el próximo de mayo si no se adelantan los comicios y la popularidad de su primer ministro, Scott Morrison, lleva más de un año cayendo en picado en gran parte por su gestión de la pandemia del coronavirus y por la crisis que sufrió el país oceánico hace un año tras los numerosos incendios que arrasaron millones de hectáreas y provocaron la muerte de decenas de personas. 

Cronología de una expulsión: las mentiras y sucesión de hechos que han acabado con Djokovic fuera de Australia

La exención otorgada por el Gobierno de Morrison a Djokovic para competir en el Open pese a no estar vacunado, ha menoscabado aún más su popularidad en Australia, donde miles de personas no han podido moverse con libertad durante cientos de días en la pandemia ni para despedirse de sus seres queridos  fallecidos y actualmente hacen colas de hasta 9 horas para hacerse pruebas para detectar el virus. 

Además, con la llegada de la variante ómicron, los contagios acumulados han pasado desde casi 212.000 el pasado 1 de diciembre a más de 600.00, causando estragos en el abastecimiento por las bajas entre los trabajadores. Esta cifra, sin embargo, está por debajo de los número reales, ya que muchas personas infectadas no acuden a las clínicas de detección del coronavirus por las largas colas y la opción de hacerse la prueba de antígenos en casa.

Morrison destaca los "sacrificios" de los australianos en la pandemia

Este viernes, Morrison ha intentado lavar un poco su imagen recordando los "sacrificios" hechos por los australianos durante la pandemia. "Los australianos han hecho muchos sacrificios durante esta pandemia, y esperan con razón que el resultado de esos sacrificios sea protegido", dijo el primer ministro en un comunicado, en el que subrayó que las "sólidas políticas de protección fronteriza han mantenido a los australianos a salvo, antes de la covid y actualmente durante la pandemia". 

Morrison dijo en el comunicado que no hará "más comentarios" de cara a los "procedimientos legales en curso" en el 'caso de Djokovic', quien esperaba conquistar su décimo título en el Abierto de Australia y convertirse en el tenista más laureado con 21 Grand Slams, tras entrar la víspera en el sorteo.

Los abogados de 'Nole' recurrirán previsiblemente la decisición

Se prevé que los abogados de 'Nole' recurran en los tribunales esta decisión, que abre la posibilidad de que se le impida la entrada por tres años, excepto en ciertas circunstancias como las vinculadas a los intereses de Australia o humanitarias.

Parte de los errores e inconsistencias se referían a que el tenista había declarado que no había viajado en los últimos 14 días previos, pero lo cierto es que se había desplazado de Serbia a España, mientras que en su país de origen concedió una entrevista a un medio francés sabiendo que era positivo de la covid-19.

Djokovic viajó el 5 de enero a Melbourne con una exención médica que le permitía jugar en el Abierto de Australia sin estar vacunado, aunque después las autoridades de Aduanas le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta que el lunes un fallo judicial le dio la razón del tenista.