Después de un fin de año atípico con temperaturas primaverales, el frío invernal ha vuelto para protagonizar la primera semana de 2022. El mes de enero suele ser el mes más frío del año en España, y en este caso el descenso térmico se ha notado en todo el país tras la entrada del primer frente frío del año.

Estas bajas temperaturas hace temer a muchos la llegada de otra borrasca similar a lo que fue Filomena a comienzos de 2021. Sin embargo, en términos generales, no se prevé una situación tan adversa en gran parte del país ni una ola de frío como tal para los próximos días, indican desde eltiempo.es.

¿Qué condiciones se tienen que dar entonces para que haya una gran nevada? Según esta web meteorológica, existen una serie de factores que deben confluir para que se produzca la nieve.

Madrid se prepara ante una nueva Filomena: 7.947 toneladas de sal, 816 quitanieves, 5.258 operarios en la calle...

Tal y como explican en un vídeo, en primer lugar "es necesario que haya una entrada de aire frío procedente de latitudes más altas, que haga bajar las temperaturas". 

A esto hay que sumar el aire, que debe ser húmedo, remarcan, "por lo que la masa de aire frío debe tener procedencia marítima y haber viajado sobre el Atlántico". En el caso del que esta masa de aire frío proceda del interior del continente europeo, "difícilmente dejará nieve al tratarse de aire seco", añaden.

Otro punto clave es que el aire sea frío en todas las alturas, es decir, "que tanto la temperatura del aire cercano al suelo como el de más arriba sea inferior a los cero grados". De lo contrario, "si se supera este valor mientras caen los copos de nieve, estos podrían fundirse".

Respecto a los copos de nieve, sí es cierta la afirmación que sostiene que no hay dos copos de nieve iguales, y su explicación es científica: "Hay infinitas posibilidades, porque según la temperatura y la presión de cada momento, el cristal va adquiriendo distintas formas de estrella", concluyen.