El toque de queda en Cataluña se aplicará en municipios de más de 10.000 habitantes y con incidencia alta

Un mosso d'Esquadra colabora en un control durante el toque de queda en noviembre de 2020.
Un mosso d'Esquadra colabora en un control durante el toque de queda en noviembre de 2020.
David Zorrakino / Europa Press
Un mosso d'Esquadra colabora en un control durante el toque de queda en noviembre de 2020.
El Govern de Cataluña ha anunciado este lunes su intención de volver a implantar el toque de queda de 1 a 6 de la madrugada y de limitar las reuniones a 10 personas ante el incremento de contagios en la comunidad y el avance de la variante ómicron a las puertas de Navidad, medidas que deberá avalar el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) al afectar a derechos fundamentales.
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La Generalitat de Cataluña anunció este lunes nuevas restricciones para frenar el crecimiento de contagios y el avance de la variante ómicron a las puertas de Navidad. Entre las medidas, el Govern quiere implantar un nuevo toque de queda de 1 a 6 de la madrugada, la limitación de las reuniones a 10 personas, el cierre del ocio nocturno y la reducción del aforo al 50% en la restauración y al 70% en la cultura, el deporte profesional, los gimnasios y los comercios, además de instaurar el teletrabajo a funcionarios y recomendarlo en el sector privado.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha explicado este martes que la resolución se presentará el miércoles ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), que debe avalar las restricciones, con la previsión de que entren en vigor la medianoche del jueves al viernes. La vigencia inicial de las medidas será de 15 días, aunque Plaja no ha descartado que pueda modificarse más adelante. 

Más de 10.000 habitantes e incidencia alta

En cuanto al toque de queda, la portavoz ha detallado que se decretará sólo en municipios que superen los 10.000 habitantes y tengan una incidencia acumulada a siete días superior a 250 casos por 100.000 habitantes. El Procicat, ha señalado, se ha reunido este medio día para acabar de ultimar los detalles y elaborar la lista de municipios en los que podría aplicarse a partir del viernes si así lo avala la Justicia. 

"No es sólo para evitar botellones, sino que es para minimizar todo el movimiento y toda la interacción", ha apuntado Plaja sobre la utilidad del toque de queda. "Necesitamos llegar a un lugar muy claro: reducir la movilidad y las reuniones de grupos que no son burbuja", ha añadido.

Por otra parte, preguntada por el motivo por el que el comité de expertos que asesora al Govern no había incluido esta medida en su documento, la portavoz ha explicado que "el Govern mira el detalle las recomendaciones de los expertos e implanta las medidas que considera más adecuadas para mantener el complicado equilibrio entre controlar la pandemia y minimizar el impacto". 

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"Conscientes del impacto"

"Somos muy conscientes del impacto que tienen -las restricciones- a todos los niveles y sobre los diferentes sectores afectados. Nos habría gustado hacerlo con más antelación, pero en la última semana ha cambiado todo", ha dicho Plaja, y ha añadido que "ante el crecimiento de contagios y la nueva variante, la vacunación, pese a ser la mejor herramienta para evitar los peores escenarios del virus, no es suficiente para frenar la expansión".

En cuanto a evitar estos "peores escenarios", la portavoz ha recordado "la importancia de seguir vacunándonos y de administrar la tercera dosis a todas las personas que ya lo pueden hacer". En este sentido, el Govern anunció este lunes que los vacunados con AstraZeneca, tengan la edad que tengan, ya pueden recibir la dosis de refuerzo

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