Después del árbol, los belenes y las luces es, sin duda, uno de los elementos decorativos indiscutibles de todas las Navidades. Hasta tal punto que se estima que cada año se venden unos cien millones de ejemplares de flores de pascua en todo el mundo. Sin embargo, hay vida más allá de esta planta. Descubre ocho alternativas perfectas para estas fechas que mantendrán igual de alto el espíritu navideño en tu hogar:

El acebo

Probablemente es junto a la flor de pascua una de las plantas más típicas de la Navidad asociada, además, a la buena fortuna. Se reconoce fácilmente por sus hojas de bordes ondulados y espinosos y sus frutos de color rojo intenso. Si convivimos con animales y/o niños debemos tener mucho cuidado con estas bayas ya que son tóxicas. Su ingestión podría producirles problemas intestinales. Su recolección está prohibida por lo que solo es posible conseguirla en viveros e invernaderos. Si está en maceta su espacio ideal es el exterior y los climas fríos mientras que utilizada como elemento decorativo le aporta ese toque navideño que necesitan coronas, centros de mesa, adornos y regalos.

El muérdago

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Otro clásico de la Navidad con muchas semejanzas estéticas con el acebo. Al igual que éste tiene bayas pequeñas rojas aunque en su caso sus hojas son más alargadas y lisas. Se trata de una planta semiparasitaria que crece en las ramas de diferentes árboles como los manzanos o álamos. Desde tiempos inmemoriales se le atribuyen diferentes propiedades curativas (ciática, reuma, fiebre…) y también sagradas y mágicas. 

Por ejemplo, para los pueblos escandinavos representaba un símbolo de paz y se creía que bendecía a los matrimonios, los druidas la utilizaban para sus conjuros y en la Edad Media se le recetaba a las mujeres que buscaban quedarse embarazadas. En la actualidad, la costumbre es regalarla y se suele colocar cerca de la puerta de entrada para ahuyentar los malos espíritus y atraer la buena fortuna. Además, es tradición de las parejas besarse debajo de él.

Flor de algodón

La planta de algodón en realidad es un arbusto originario de Asia y África y ampliamente cultivado en más de 90 países por su apreciada fibra. De hecho, en el 2,5% de las tierras de cultivo mundiales se planta algodón. Su flor es muy delicada, necesita un riego frecuente y tenerla en una atmósfera de entre 20 y 30 grados. Por ello, normalmente, en decoración navideña se utilizan sus tallos secos. Su color blanco representa a la perfección la atmósfera de esta época, tiene una enorme durabilidad y queda perfecta en jarrones de cristal transparente combinadas con otras especies o sencillamente solas.

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Abeto blanco

La Picea Glauca Cónica o Abeto blanco es otra opción ideal no solo para las fechas navideñas sino en cualquier momento. Originaria de América del Norte, tiene un crecimiento lento y sus hojas se regeneran durante todo el año. En el mercado pueden encontrarse ejemplares de unos 50/60 centímetros desde la raíz y un diámetro de 15 centímetros ideales para darle un toque navideño hasta al piso más diminuto. 

Hay que buscarle un lugar fresco y ventilado, lejos de la calefacción aunque es muy resistente al viento, las heladas y las temperaturas entre -18 y 24 grados centígrados. Además, es ideal para principiantes con poca experiencia en el cuidado de plantas. Basta con ponerlo en un lugar con luz indirecta. Al acabar las fiestas se recomienda plantarlo en el balcón, la terraza o el jardín para que dure mucho más tiempo.

Rosas de Navidad

Originaria de las regiones montañosas de Europa y Asia Menor, la Rosa de Navidad o eléboro (Helleborus niger) es una planta codiciada en invierno dado que florece en esta estación y hasta inicios de la primavera. De hecho es capaz de crecer incluso en medio de la nieve y de soportar temperaturas de hasta -15º C. Eso sí, requiere protección de vientos fuertes. 

Por todo ello, aunque se suele vender en macetas como decoración para estos días navideños, pasadas las fiestas es recomendable dejarla en la terraza, el balcón o el alféizar de una ventana ya que no soporta demasiado bien los calores de la calefacción y en general la sequedad interior. Buscarle siempre un lugar luminoso. La leyenda cuenta que se la bautizó como Rosa de Navidad porque su flor brotó sobre la nieve producto de las lágrimas de una niña que no pudo obsequiar con ningún regalo al Niño Jesús cuando nació.

Cactus de Navidad

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También conocido como Schlumbergera o Santa Teresita, procede de las zonas tropicales de Brasil y su llamativa floración suele coincidir con la época de Navidad. El color más habitual es el rosa aunque también hay variedades rojas y blancas muy codiciadas en estas fechas. Es una planta muy fácil de cultivar formada por tallos planos compuestos de segmentos con bordes dentados. De cada uno aparecen nuevos tallos y, con el tiempo, la planta no puede mantenerse erguida y adquiere un porte colgante. 

La temperatura ideal para este cactus es de entre 16 y 21 grados aunque aguanta bastante bien el frío. Necesita abundante luz, por lo que agradecerá ser colocada cerca de una ventana y una media de dos riegos semanales, sobre todo, durante su crecimiento.

Aloe Christmas Carol o villancico de Navidad

Una planta suculenta híbrida que se caracteriza por sus llamativas hojas rojizas y verdes que recuerdan a la época navideña. Además, pueden tener flores de colores rosas, rojizos o anaranjados que aparecen al final de una larga rama que nace en el centro de la planta. Como curiosidad, cuanto más sol directo recibe esta planta, más rojas se tornas sus hojas. Su época de floración va desde el otoño hasta el invierno. Es perfecta para interiores y necesita unos cuidados muy básicos: evitar el exceso de humedad, sobre todo en épocas de frío, para que no se pudra, riegos abundantes pero poco frecuente y bastante luz aunque indirecta.

Princettia o Estrella de Navidad

Se trata de la prima hermana de la Poinsettia o Flor de Pascua. No es ni un nuevo género ni una nueva especie sino una mejora genética cuyo origen está en el trabajo de expertos en el laboratorio. ¿Cuáles son sus principales diferencias? Es más redondeada y más compacta, tiene más capacidad de brotación, también más variedad de colores - entre ellos varios tonos de rosa, el fucsia intenso o el blanco-, es más resistente ya que sus hojas se caen menos, aguanta mejor el frío y es más fácil de cuidar.