Rajoy niega conocer a Villarejo y le acusa de implicarle en el espionaje a Bárcenas por sus "problemas judiciales"

Mariano Rajoy, a su llegada a la comisión sobre la trama Kitchen.
Mariano Rajoy, a su llegada a la comisión sobre la trama Kitchen.
EFE
Mariano Rajoy, a su llegada a la comisión sobre la trama Kitchen.
Madrid, 13 dic (EFE).- El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha asegurado este lunes en el Congreso que nunca conoció al excomisario José Manuel Villarejo ni se reunió con él.
EFE

El expresidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, negó este lunes conocer al excomisario José Manuel Villarejo, haber tenido encuentro alguno con él y saber de la existencia de la operación Kitchen, la presunta trama parapolicial articulada desde el Ministerio del Interior bajo el Gobierno del PP para espiar y sustraer información sobre la corrupción del partido al extesorero de la formación, Luis Bárcenas. Rajoy negó la existencia de una caja b en el partido –extremo ya acreditado por la Audiencia Nacional– y dijo confiar en la inocencia del exministro Jorge Fernández Díaz, el "ideólogo" de la trama según el juez instructor y que está imputado en la causa. También en la de María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP entre 2008 y 2018, que sí reconoció haberse reunido con Villarejo y que llegó a ser imputada, aunque ahora ya no lo está.

No conozco al señor Villarejo ni me consta haberlo visto en sitio alguno”, apuntó Rajoy en la comisión de investigación sobre dicha trama a preguntas del portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, con quien mantuvo un tenso careo. "No he conocido nunca la Operación Kitchen, ni he dado instrucción alguna en relación con ella, no sé lo que se buscaba", insistió después. 

Aunque no hay pruebas contra él que hayan derivado en su imputación, se le ha relacionado con la trama al ser el máximo responsable del PP y del Gobierno en aquellos años. Además, su nombre ha sonado en varias ocasiones con anterioridad en las sesiones de esta comisión. Villarejo, al que Rajoy dice no conocer, aludió al expresidente en las dos ocasiones en las que acudió. Primero afirmó que le daba cuenta de sus trabajos con un contacto por móvil a través de mensajes, lo que el expresidente rechazó. El excomisario llegó a dar un número de teléfono en el que habría intercambiado mensajes con Rajoy para informarle de la operación. El expresidente ha reconocido que el teléfono -que estaba a nombre del PP, según la Policía- era suyo, pero insistió en que nunca se mensajeó con el excomisario. El juez que investiga la causa en la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, rechazó investigar esta cuestión.

En la segunda ocasión, el 20 de octubre, Villarejo señaló que llegó a acudir a Génova, sede del PP, para cerciorarse de que era él quien daba "las órdenes" y "estaba detrás" de la Kitchen. “Yo no tenía la garantía de que quien me daba las órdenes era él y quería saber si estaba detrás”, añadió. Explicó que mantuvo una reunión con Cospedal y otros interlocutores con el objetivo de tener garantías de que era Rajoy quien le estaba "dando las órdenes" y que no era "una invención".

Eso sí, Rajoy enmarcó todas las acusaciones vertidas contra él por parte de Villarejo en la estrategia procesal del excomisario, un argumento que también utilizó contra Bárcenas. "Tienen problemas en los tribunales y, como tienen derecho a mentir, dicen lo que quieren", señaló en una comparecencia que se alargó durante más de dos horas. Con el extesorero dijo que la actual relación era "mala" y trató en todo momento de restarle credibilidad. 

Cabe recordar que Bárcenas aseguró en una carta remitida a la Fiscalía Anticorrupción que el PP se financió irregularmente durante 27 años, entre 1982 y 2009, y que altos cargos del partido (en referencia a Rajoy y a María Dolores de Cospedal, entre otros) recibieron retribuciones con dinero negro. El extesorero añadió que Rajoy se deshizo con una máquina "destructora de papeles" de la documentación que reflejaba la contabilidad en B del partido sin saber que él guardaba copia, que afirma le fue después sustraída del estudio de su mujer cuando él estuvo en prisión preventiva. 

En su línea de negar todas las acusaciones, Rajoy dijo que nunca existió una contabilidad paralela en el Partido Popular, pese a que la Audiencia Nacional condenó a Bárcenas por pagar en negro la reforma de la sede.

Confía en la inocencia de Fernández Díaz y de Cospedal

Rajoy aprovechó su vuelta al Congreso para defender la inocencia de dos personas cercanas que han estado bajo la lupa judicial por Kitchen: María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP entre 2008 y 2018, y Jorge Fernández Díaz, ex ministro del Interior. La primera fue imputada en la causa junto a su marido por los delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias al darle el juez credibilidad a algunas de las agendas encontradas en los registros realizados a la casa del excomisario José Manuel Villarejo. En las mismas habría apuntes que permitían, según señaló, "interferir la participación" de ambos en la captación de Sergio Ríos, chófer de Bárcenas al que se acusa de haber cobrado de los fondos reservados del Ministerio del Interior a cambio de conseguir información del extesorero. No obstante, tras escuchar su declaración, la desimputó, algo que recordó Rajoy.

El PP carga contra la comisión

Durante la comparecencia, la portavoz parlamentaria de los 'populares', Cuca Gamarra, cargó duramente contra la comisión de investigación. "No se busca la verdad, sino desgastar a la alternativa política", dijo Cuca Gamarra, que criticó al "PSOE y sus ilustres socios, comunistas, independentistas y demás representantes de la izquierda radical", a los que se han sumado "otros partidos de la oposición" en esta comisión. Así, equiparó la comisión a un "juicio sumarísimo" donde "todo vale" y con sesiones que son "mera literatura", con "veladas insidias y juicios de valor interesados" formulados "bajo el escudo de la inviolabilidad parlamentaria".

Con la comparecencia de Rajoy llega a su final una comisión que comenzó el pasado 17 de marzo y por la que han pasado casi 40 personas, entre ellas Bárcenas, y también exdirigentes como Cospedal, Fernández Díaz y su número dos Francisco Martínez. Los grupos deberán presentar antes de fin de año sus conclusiones para que se voten en Pleno en febrero. En 2017, otra comisión parlamentaria consideró probado que Fernández Díaz y el entonces director general de la Policía, Ignacio Cosidó, se valieron de mandos policiales para “obstaculizar la investigación de los escándalos de corrupción que afectaban al PP” y para perseguir a los “adversarios políticos”.

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