El colegio Pompeu Fabra de Mollerussa, en Lleida, ha confinado a sus 430 alumnos en sus casas por un brote de coronavirus que, de momento, afecta a cinco profesores y a seis alumnos.

Según ha confirmado a Efe el Departamento de Educación, las puertas del centro siguen abiertas para aquellos alumnos que ya hayan pasado la Covid y quieran acceder a las instalaciones, y para los profesores vacunados que imparten sus clases de forma telemática.

Ante la situación, está previsto que Salud lleve a cabo un cribado masivo mañana jueves y que, si todo va bien, la semana que viene ya se puedan retomar las clases con normalidad.

Los primeros positivos se confirmaron el pasado fin de semana entre alumnos de educación primaria e infantil y, el lunes, se decidió emprender las clases con normalidad. Aun así, el aumento de positivos obligó a confinar a los grupos.

Si no se detectan nuevos positivos, la previsión es que el colegio pueda recuperar su normal funcionamiento el próximo martes, aunque este jueves ya podrá volver alguno de los grupos confinados.

Cuatro centros cerrados

Los centros catalanes que sí han cerrado sus puertas son cuatro: una guardería de Montesquiu, una en Avinyonet del Penedès, una escuela de Vidrà (Barcelona) y otra en Sarroca de Lleida (Lleida). Así lo ha informado la Conselleria de Educación de la Generalitat en una actualización de datos a partir del vaciado que cada centro introduce en la aplicación 'Traçacovid'.

Las escuelas catalanas han contabilizado este miércoles 71 grupos estables confinados -un 0,10% del total-, siete más que en el recuento anterior. Por otra parte, hay 12.021 personas que pertenecen a la comunidad educativa en cuarentena, 1.412 más que en el recuento anterior: 11.613 alumnos, 399 docentes y personal interno, y nueve trabajadores externos.