Quizá alguna reminiscencia le quedó de los rodajes de la saga de 50 sombras de Grey, donde encarnaba a la protagonista, Anastasia Steele. O bien es que ha visto cómo le funciona el mundo de los juguetes eróticos a otras mujeres de la jet set hollywoodiense como Gwyneth Paltrow o, recientemente, Demi Lovato y su vibrador, y ha decidido lanzarse ella también. El caso es que Dakota Johnson se ha sumado a la moda de los fetiches para la concupiscencia por la puerta grande.

Tras la nieve y el volcán, se viraliza un nuevo negacionismo: "El clítoris es un mito para vender juguetes sexuales"

O bueno, más bien la de atrás. Porque lo sorprendente es que el desembarco de la intérprete y modelo de 32 años no ha sido con un vibrador o un dildo, unas esposas o incluso una fusta, retomando uno de sus personajes más icónicos, sino con algo mucho menos imaginable para un comienzo en este mundillo: un tapón anal de la marca Maud, la misma en la que ella trabaja tanto de socia como de codirectora creativa.

La revista InStyle ha entrevistado a la hija de Don Johnson y Melanie Griffith y esta no solo se ha mostrado lo más orgullosa posible, sino que invita a todo el mundo a probarlo. "Cuando llegué a la empresa, pregunté si habría algún tipo de producto anal, porque sé que hay mucha gente que siente curiosidad por ello. Y, bueno, hay muchas partes del ano que son zonas erógenas que entiendo que podrían ser muy divertidas de explorar", ha dicho.

E, incluso, a toda su familia. Así que su novio, Chris Martin (otrora pareja de Paltrow), sus suegros, sus propios padres, o incluso sus hermanos y hermanas, como Stella del Carmen, hija de Antonio Banderas, se vayan preparando, porque el 25 de diciembre Santa Claus va a tener una noche movidita.

"Voy a meter uno en el calcetín navideño de todo el mundo. Es la opción perfecta. ¿Crees que tu tío no lleva toda la vida queriendo probar un tapón anal?", ha elucubrado, siguiendo la costumbre anglosajona de los calcetines sobre la repisa de la chimenea.

Con una forma cónica que prima la ergonomía y de colores blanco y verde y gris oscuro, tiene un tamaño medio, que pueden disfrutar tanto principiantes como quien ya tenga cierta experiencia. Elaborado con silicona aprobada por la FDA -la agencia gubernamental estadounidense encargada de regular desde alimentos a medicamentos, cosméticos o aparatos médicos-, tiene un precio de 30 dólares, alrededor de 26 euros.