El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ordenó este jueves al Ministerio de Defensa y al KGB garantizar la seguridad de la frontera con Polonia, donde se concentran unos 2.000 migrantes indocumentados y donde podría provocarse "un conflicto armado", según ha alertado.
Los refugiados amontonados, procedentes en su mayoría de Irak y Siria, se encuentran en tierra de nadie, ya que Polonia aprobó medidas que permiten la expulsión de los inmigrantes irregulares, mientras Minsk derogó el acuerdo de readmisión con la Unión Europea.
El mandatario bielorruso ha alertado de "una tendencia peligrosa" de "intentos de transferir armas y munición al campamento de migrantes".
"Estamos obligados a controlar la situación en el perímetro para que no les envíen armas. Porque ahí hay kurdos. Y los kurdos son guerreros. Y cuando ellos (los polacos) los golpean, hieren, la gente está desesperada", ha dicho. "Cualquier fusil automático, pistola, provocación... y tenemos un conflicto armado".
El jefe del Estado asimismo amenazó a Europa con cortar el paso al gas natural que va al Viejo Continente a través del gasoducto ruso Yamal-Europe.
"Nosotros damos calefacción a Europa y ellos encima nos amenazan con cerrar la frontera. ¿Y si nosotros cerramos el paso del gas natural?", dijo.
"Por ello yo recomendaría a los líderes de Polonia, los lituanos y a otros descerebrados pensar antes de hablar". añadió.
La UE pide apoyar a Polonia y culpa a Minsk
La UE vincula el campamento con un plan del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, para desestabilizar a Europa. Como una forma de presionar a la UE ante las sanciones aprobadas contra cargos de su Gobierno.
Mientras tanto, Polonia mantiene a 15.000 efectivos desplegados en esta frontera con Bielorrusia, entre militares, Guardia Fronteriza, policías y reservistas por la crisis que estalló el lunes ante la llegada de miles de migrantes acompañados por efectivos de las fuerzas de seguridad bielorrusas.
El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, pidió este jueves "solidaridad con Polonia" en la crisis con Bielorrusia y destacó que el régimen de este último país es el responsable de las "horribles imágenes" que se viven en la frontera.
"El problema no es Polonia," acotó, denunciando por el contrario que "las autoridades de Minsk traen a los migrantes, utilizan a miles de personas como rehenes en un cínico juego de poder".
Rusia niega su implicación en la crisis
Otro protagonista en la crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia es Rusia, cuyo Gobierno asegura que participa en los esfuerzos colectivos para resolver la situación.
Según el Kremlin, el presidente ruso, Vladímir Putin, abordó ese asunto con la canciller alemana, Angela Merkel, y "se encuentra en contacto directo con su par bielorruso", Alexandr Lukashenko.
Asimismo, Peskov volvió a negar que Rusia tenga alguna implicación en lo que ocurre en la frontera bielorruso-polaca.
Peskov también se refirió a las posibles sanciones contra la aerolínea rusa Aeroflot por su supuesta relación en la crisis migratoria a través del traslado de migrantes a Minsk, que recogió la publicación Político.
"Esperemos que estas ideas demenciales sean solo cosa de esas filtraciones. Ya hemos visto el comunicado de Aeroflot que dice que no ha trasladado ni traslada migrantes a Minsk", dijo.
"El primero en hacer declaraciones sobre una presunta implicación de Rusia en esos acontecimientos fue el primer ministro polaco (Mateusz Morawiecki)", dijo Peskov quien insistió en que Moscú no guarda relación con la crisis migratoria.
Turquía también rechaza el envío de migrantes
Turquía ha rechazado como "infundadas" las acusaciones de Polonia de que estuviera facilitando la llegada de migrantes desde Estambul a Minsk y, con ello, contribuyendo a la crisis en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
Según la agencia de noticias Anadolu, el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, llamó en la tarde del miércoles a su homólogo polaco, Zbigniew Rau, para expresarle su malestar por las acusaciones contra Turquía y contra la aerolínea de mayoría estatal Turkish Airlines.
Por otra parte, una delegación de la oficina de la Agencia de la ONU para los Refugiados en Bielorrusia visitará este jueves la zona de la frontera bielorruso-polaca para valorar la situación de los migrantes que buscan entrar en Polonia, informó el Comité Estatal de Fronteras de Bielorrusia.
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