Así ha cambiado Ana Milán desde sus inicios: de sus papeles de extra a tener su propia serie

Ana Milán, en la presentación de la segunda temporada de 'By Ana Milán', en el FesTVal de Vitoria.
Ana Milán, en la presentación de la segunda temporada de 'ByAnaMilán'.
GTRES
Ana Milán, en la presentación de la segunda temporada de 'By Ana Milán', en el FesTVal de Vitoria.

Más de una decena de personajes en televisión, diferentes papeles en cine y multitud de apariciones en programas avalan el éxito de Ana Belén García Milán, más conocida como Ana Milán. Eso, sin contar la fama que alcanzó en el confinamiento con sus directos en Instagram en los que mostraba su gracia natural.

Pero todo el mundo tiene un comienzo y, a sus recién cumplidos 48 años, se podría decir que la actriz alicantina ha tocado muchos ámbitos de su profesión. Muchos la conocerán por Yo soy Bea, otros por Física o química y otros por Camera Café, sin embargo, solo hay que agudizar un poco la vista para descubrir que ha tenido papeles episódicos y de extra en multitud de series españolas.

Aun así, los inicios laborales de la intérprete fueron diferentes, pues estudió Periodismo en la CEU. Dejó atrás su Alicante natal y se marchó a Madrid, donde empezó a trabajar como modelo para diseñadores como Devota & Lomba y Manuel Piña, pero enseguida se dio cuenta de que lo suyo era la actuación y empezó a hacer ciertas apariciones en algunas obras.

En 1996 hizo de extra en la película Malena es un nombre de tango, y en el 2000 se la pudo ver en series como Compañeros y Policías, en el corazón de la calle. También tuvo personajes episódicos en 7 vidas (2004), El auténtico Rodrigo Leal y Mis adorables vecinos (2005).

Polifacética es su palabra

A partir de ahí, la televisión se convirtió en el hogar en el que empezó a crecer, y donde conoció a algunos de sus personajes más famosos. En 2005 llegó a su vida la autoritaria Victoria, de Camera Café, el cual ha sido su personaje más longevo, pues lo interpretó hasta que terminó la serie en 2009, luego en Fibrilando (2009 y 2010) y, en 2022, lo retomará en Camera Café: La película, dirigida por Ernesto Sevilla.

En 2006 y 2007, a la vez que se emitía la comedia original, interpretó en Yo soy Bea a Sandra, una mujer adinerada que se hacía pasar por Sonsoles, la mujer de la limpieza; de 2008 a 2011, Física o química hizo que la gente más joven la conociera gracias a Olimpia, la también autoritaria profesora de inglés que también regresó en El reencuentro; y en 2014, durante dos años, también dio vida a Juana en Amar es para siempre.

Ana Milán como Sonsoles ('Yo soy Bea'), Olimpia ('Física o química') y Victoria ('Camera Café').
Sonsoles ('Yo soy Bea'), Olimpia ('Física o química') y Victoria ('Camera Café').
MEDIASET / ATRESMEDIA

Otros papeles han destacado en la historia reciente de su carrera, como personajes episódicos en El tiempo entre costuras, Olmos y Robles, Paquita Salas o Veneno, donde interpretó a una joven Sara Montiel.

Las dotes interpretativas de Ana Milán son más que evidentes, e incluso ha hecho papeles en algunas películas como Al final del camino (2009), Muertos de amor (2013) o, este año, en Donde caben dos, Y todos arderán y Descarrillados.

Pero si la polifacética actriz se ha atrevido con el modelaje, el Periodismo, el cine, el teatro, la televisión y el doblaje -ha puesto voz a Dolly en Toy Story 3 y a Suki en ¡Canta 2!-, no podía faltar tampoco una faceta literaria. Y es que la alicantina ha publicado tres libros: Sexo en Milán (2011), Voy a llamar a las cosas por su nombre (2016) y, como coautora, Loba: antología moderna de hijas artistas (2018).

El confinamiento y las redes la vuelven a dar a conocer

Pero si hay algo que corona su carrera en el mundo de interpretación, eso son sus redes sociales. No porque en sus perfiles haya dado vida a un personaje, sino porque sus directos de Instagram durante el confinamiento han sido, en parte, causantes de la llegada de su propia serie, ByAnaMilán.

El afán de ayudar de la actriz hizo que, tras decretarse el estado de alarma, empezara a pensar cómo podía colaborar durante la cuarentena, y no se le ocurrió otra forma que con entretenimiento. La alicantina empezó a hacer directos diarios en su cuenta de Instagram donde demostraba su gracia natural y daba a conocer su lado más personal y divertido sin necesidad de dar vida a ningún personaje.

Sus anécdotas triunfaron rápidamente, pues los toques surrealistas de sus vivencias y su hilarante forma de contarlas hacían reír a los más de 16.000 espectadores de sus directos: desde el ataque de risa en el velatorio de su abuela a la vez que llamó por error al portero de su comunidad para hacerle una consulta ginecológica, pasando por la vez que llamó "vaca" a una fan que tenía sobrepeso.

Todas estas historias desataron las carcajadas de sus seguidores, que actualmente supera el millón en Instagram, pero parece que también hizo que Atresmedia pusiera el ojo en ella. Y es que poco tuvo que esperar la actriz para recibir la oferta de protagonizar su propia serie en AtresPlayer Premium.

Y así nació ByAnaMilán, una ficción en la que la alicantina se interpreta a sí misma en una historia que mezcla ficción y realidad en la que aparecen algunas de las anécdotas que ha contado en sus directos.

Ana Milán al natural, sin personajes

Es evidente que, al margen de sus interpretaciones, su marcada personalidad también la ha hecho triunfar como persona, tanto en redes como con la trama de su serie que gira en torno a ella. Pero esto ya ha sido palpable desde los inicios de su carrera, donde ha participado en diferentes formatos en los que, por así decirlo, hacía de ella misma.

Sus inicios en los programas de televisión fue como colaboradora en La central, en 2004, con Jesús Vázquez, pero también ha hecho las veces de presentadora en Password (2010), la versión femenina de Caiga quien caiga (2010) o Mi vida en serie (2019), de Netflix.

Más recientemente, Ana Milán ha triunfado en formatos como MasterChef Celebrity 4 (2019), donde partía como una de las favoritas, Quién quiere ser millonario (2021), como concursante en la edición de famosos de Juanra Bonet, o como jurado de Veo cómo cantas (2021).

Su vida personal

Siempre recelosa de su intimidad, separando la actriz de la persona, Ana Milán siempre ha estado muy unida a su familia, especialmente a sus padres, a quienes, a pesar de que ya no están, recuerda en cada cumpleaños, Día de la Madre y Día del Padre.

Ahora, su gran pilar es su hijo, Marco Morales, nacido a finales de 2001 fruto de su relación con Paco Morales, actor y cantante del grupo Década prodigiosa. Este joven, que está a punto de cumplir 20 años, se dio a conocer durante el confinamiento, pues aprovechó los directos de su madre para darle sustos y gastarle bromas, haciendo que sus seguidores vieran la complicidad que existe entre ambos.

Sin duda, su hijo es el amor de su vida, pero en la vida de Ana Milán también ha habido otros amores: el médico y exjugador de baloncesto José Antonio Corbalán, con quien rompió en 2008 a pesar de tener prevista su boda; Jorge Juan Pérez, director y realizador de televisión con el que estuvo casada de 2011 a 2012; y el actor Fernando Guillén Cuervo, con quien se casó en 2014 y se separó en 2016.

En 2019, tras dos años de noviazgo, rompió con el periodista Peio H. Riaño pero, tras la pandemia, estuvo con Luis, también periodista y empresario, relación que se acabó tras un año juntos.

Actualmente, parece que su corazón está libre, algo que parece no importarle por su viral respuesta a un periodista: "Estoy soltera, no sola". Aunque lo que no está libre es su agenda, llena de proyectos de distinta índole. Lo último es la segunda temporada de ByAnaMilán, donde además de interpretar se ha animado a colaborar en la escritura de sus episodios; y Camera Café: La película, donde, al igual que la mayoría de sus compañeros, retomará su mítico personaje para el cine.

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