El paro cayó en octubre en 734 personas, una cifra más bien simbólica que, no obstante, rompe una tendencia a la destrucción de empleo en este mes que se remontaba a 1975, el año en que se comenzó a publicar la estadística. De esta forma el desempleo acumula ocho meses consecutivos a la baja en los que el número de parados se ha reducido en 751.721 trabajadores, si bien octubre ha sido, con enorme diferencia, el mes en el que menos personas han abandonado la lista del paro de los últimos ocho.

Así, el pasado mes cerró con un total de 3.257.068 personas inscritas como demandantes de empleo en los registros del ministerio de Trabajo y Economía Social, una cifra que todavía supera en 11.000 parados la referencia de febrero de 2020, último mes que no se vio afectado por la crisis pandémica. Si se compara con el mismo mes equivalente de 2019, hay 79.409 demandantes de empleo más que en octubre de ese año.

Por otro lado, la estadística de afiliaciones a la Seguridad Social ha vuelto a marcar un nuevo máximo histórico con 19.662.163 ocupados en términos desestacionalizados tras la incorporación de 102.474 afiliados más en octubre. En este caso se trata del sexto mes consecutivo con aumento en las afiliaciones, que desde el pasado mayo han crecido en 642.539 trabajadores.

El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha valorado la cifra como "verdaderamente extraordinaria" y ha apuntado que las cifras señalan que "las cosas se han hecho bien". "Las actuaciones del Gobierno durante la pandemia han sido las correctas y han logrado contener el empleo y los sectores productivos sin que la crisis se volviera estructural y permanente", ha añadido Pérez.

Por sectores, la mayor reducción bruta en demandantes de empleo se registra en los servicios, donde el paro cae en 4.683 personas (una bajada del 0,2% en términos relativos). La construcción, con 4.523 desempleados menos (-1,7%), y la industria, con 847 (-0,3%), también han mejorado sus cifras. Por contra, en el sector de la agricultura el paro se ha incrementado en 7.577 personas, mientras que en el colectivo de personas sin empleo anterior se eleva en 1.742 desempleados.

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A nivel territorial, la Comunidad de Madrid, con 9.851 parados menos, Canarias (5.242), Castilla y León (2.774) y la Comunidad Valenciana (2.542) fueron las autonomías con mayores descensos en el desempleo. País Vasco (1.063), Navarra (560), Cataluña (510) y La Rioja (284) completan la lista de comunidades donde cayó el paro. En el otro lado del espectro destaca el importante aumento en el desempleo en Andalucía (8.600 parados más), que procede principalmente del sector servicios (5.677) y de la agricultura (1.192). 

La cara negativa del dato de octubre llega del lado de dos de las asignaturas pendientes del mercado laboral español, el elevado desempleo juvenil y la alta temporalidad. Respecto a lo primero, el paro en los menores de 25 años creció en octubre en 5.867 personas (2,3% más que en septiembre) y supera el 30%. En total son 378.762 los jóvenes en esa franja de edad que no logran encontrar trabajo. En lo tocante a la temporalidad, de los 1,9 millones de contratos registrados en octubre solo 198.496 fueron indefinidos, una tasa del 10,5%, que contrasta con los 1,7 millones de contratos temporales que se firmaron el pasado mes.

Pese a la rápida recuperación en el empleo que está experimentando España, bastante más dinámica que la de la producción, el país mantiene la tasa de desempleo más elevada de toda la Unión Europea. Según datos publicados por Eurostat este miércoles, la tasa armonizada de paro de España en septiembre ascendía al 14,6%, más del doble de la media de la Unión Europea (6,7%).

190.000 trabajadores siguen en ERTE

En cuanto al número de trabajadores sometidos a un ERTE, volvió a reducirse el mes pasado y se sitúa ya en 190.718 empleados, 48.500 menos que los registrados a último día de septiembre. La tasa de personas en ERTE en relación al total de afiliados queda, de esta forma en el 1,25% y ya se han activado el 95% de los empleos que llegaron a estar protegidos por esta figura legal. 

De los casi 200.000 trabajadores que todavía no han retomado plenamente su actividad, un tercio está en un ERTE a tiempo parcial mientras que los 127.000 restantes tienen su empleo suspendido por completo. Según ha recordado el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, se espera que en noviembre se vea un cambio importante en el comportamiento de los ERTE tras la entrada en vigor del nuevo sistema, que exige a las empresas solicitar nuevamente los ERTE y plantear un plan de formación.