PSOE y UP acuerdan "derogar" la reforma laboral del PP pero Moncloa no despeja dudas sobre convenios o temporalidad

El presidente Pedro Sánchez, junto a las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz.
El presidente Pedro Sánchez, junto a las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz.
EFE
El presidente Pedro Sánchez, junto a las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz.
Pedro Sánchez posa con su Ejecutivo en la Moncloa.
Europa Press

PSOE y Unidas Podemos escenifican un acuerdo para tratar de rebajar la tensión de las últimas semanas en torno a la reforma laboral. La Moncloa anunció este martes que las dos patas de la coalición han acordado "la derogación de la reforma laboral de 2012 en los términos que establece el acuerdo de coalición y el Plan de Recuperación enviado a la Comisión Europea". El anuncio se produjo tras la reunión mantenida entre el presidente Pedro Sánchez y las vicepresidentas primera y segunda del Ejecutivo, Nadia Calviño y Yolanda Díaz. Pero la Moncloa no ofreció detalles sobre cuál es el nuevo diseño que plantea para el mercado laboral ni confirmó que se han solventado las diferencias entre Díaz y Calviño.

El presidente y las vicepresidentas se reunieron este martes para intentar alcanzar un acuerdo en relación a los contenidos de la nueva reforma laboral tras dos semanas de tensión máxima en la coalición. Fue un encuentro breve, de menos de una hora, y el comunicado conjunto que salió del mismo fue parco en detalles, aunque en él se explicitó que lo que busca el Gobierno es la "derogación" de la actual norma, aprobada por el PP en 2012. Se trata de un detalle retórico, pero que en los últimos días había generado roces en el Ejecutivo, ya que la vicepresidenta segunda lo ha asumido como una manera de plantear que quiere llegar más lejos con la nueva norma y la parte socialista del Gobierno se ha resistido a utilizarlo durante la última semana.

El comunicado hecho público por la Moncloa tras la reunión también señala que "la temporalidad y la precariedad son, junto al desempleo, las principales anomalías del mercado laboral español", y el Gobierno está "decidido a dejarlas atrás". Para ello, señalan, "es imprescindible disponer de herramientas equilibradas en la negociación colectiva y al mismo tiempo, establecer condiciones claras para la subcontratación". Esas son dos de los principales asuntos en los que PSOE y Unidas Podemos tendrán que alcanzar un acuerdo, aunque Moncloa no aclara si es partidaria -como sí lo es Díaz- de devolver la ultraactividad a los convenios y de establecer la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa.

Preguntada en varias ocasiones sobre estos asuntos concretos en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, evitó en todo momento confirmar que todo el Ejecutivo en su conjunto está a favor de devolver la ultraactividad a los convenios y de establecer la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, dos medidas que sí defiende con claridad Díaz. Rodríguez se limitó a señalar que la nueva reforma laboral se hará "en los términos en los que está redactado el acuerdo de coalición", aunque sí concedió que "los trabajos previos" realizados por Trabajo con patronal y sindicatos "son positivos".

El comunicado tampoco entra a valorar cómo se quiere atajar el exceso de la temporalidad, otro de los puntos clave de la reforma. Pero, si el Ejecutivo va a ser fiel al "acuerdo de coalición" -como planteó Rodríguez en multitud de ocasiones- a la hora de aprobar su nueva legislación, tendrá que poner en marcha las medidas que se recogen en él a este respecto. Y el pacto es muy claro y nada ambiguo: recoge el compromiso de derogar "las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo", acabar con "la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales" y abordar la "generalización del contrato indefinido", lo que implica sujetar la contratación temporal a una "causalidad" determinada. 

En líneas generales, lo que plantea Díaz va en la línea de lo recogido en el acuerdo de coalición. Y, por ello, Trabajo quiso este martes centrarse en que el comunicado pactado con la Moncloa afirma que la reforma laboral del Gobierno se hará en base a ese pacto entre PSOE y Unidas Podemos. Unas horas después de la reunión, Díaz mostró su "satisfacción" porque, dijo, hay sintonía para "cumplir con el acuerdo de Gobierno". Y, en el Senado, aseguró que "el presidente Sánchez, la vicepresidenta Calviño, el PSOE, Unidas Podemos" y ella misma tienen "claro" que van a "acabar con los errores de la política laboral del PP".

El acuerdo con la patronal, clave

El comunicado añade que el Gobierno busca, a través del diálogo social, "un acuerdo con todas las partes justo y equilibrado". En las últimas semanas, Calviño ha hecho mucho hincapié en la necesidad de incluir a la patronal en este pacto, lo cual ha reforzado la posición negociadora de los empresarios, que hace unos meses llegaron a tachar de "marxistas" las propuestas realizadas desde el Ministerio de Trabajo de Díaz para la reforma laboral. Y este martes, Rodríguez insistió en que el Ejecutivo debe buscar "un acuerdo justo para todas las partes" y "equilibrado".

Esta voluntad, prosigue el comunicado, "es la mejor garantía de obtener una reforma duradera dentro del acuerdo establecido con la Comisión Europea" en el Componente 23 del Plan de Recuperación. En ese programa de reformas enviado a Bruselas para recibir los fondos europeos, el Gobierno se comprometió a hacer cambios en la subcontratación "para mejorar los derechos de las personas que trabajan en empresas subcontratadas", así como a poner en marcha "un mecanismo permanente de flexibilidad interna y recualificación de trabajadores en transición" y a abordar la "simplificación de contratos" y a poner en marcha la "generalización del contrato indefinido" limitando el uso de los temporales.

En los últimos días, varios de los socios parlamentarios del Gobierno han mostrado su descontento por los giros retóricos de la parte socialista del Ejecutivo, que hasta este martes había evitado hablar de "derogación" de la reforma laboral, lo que para los aliados del Gobierno es un paso atrás. Es el caso, por ejemplo, de EH Bildu, cuya portavoz parlamentaria, Mertxe Aizpurua, afirmó este lunes que "es hora de abandonar los eufemismos y las ambigüedades y derogar la reforma laboral como se comprometió el Gobierno con EH Bildu". También se quejó el líder de Más País, Íñigo Errejón, que recordó a Sánchez que "se comprometió en el Congreso" a derogar la reforma laboral "y no puede quedarse a medio camino".

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