El 95% de los fondos europeos ordinarios asignados a la Comunitat Valenciana para el periodo 2014-2020 ya están ejecutados y certificados y, para los próximos dos años, la Generalitat tiene concedidos 1.254 millones de euros del fondo React-EU, que forma parte de un paquete de ayudas europeo más amplio aprobado por la Comisión Europea en julio de 2020, denominado Next Generation EU y destinado a paliar los daños económicos y sociales causados por la pandemia de coronavirus.

La comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, ha sido recibida este lunes en el Palau por el jefe del Consell, Ximo Puig, con quien posteriormente ha visitado las obras de la nueva línea 10 de Metrovalencia y un laboratorio de Fisabio, ya que ambas iniciativas son beneficiarias de fondos comunitarios.

En concreto, la Generalitat Valenciana ha alcanzado la certificación del 96,5% del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), el 98,1% de recursos del Fondo Social Europeo y el 86,7% del Programa Operativo de Empleo Juvenil. Además, lo ha hecho adelantando su ejecución dos años y medio al término del periodo previsto por la propia Unión Europea.

Respecto de los fondos React-EU, el responsable del Consell ha recordado que la Generalitat tiene concedidos 1.254 millones de euros que están programados en dos anualidades (2021 y 2022) y se repartirá entre los programas Feder (790,64 millones) y FSE (463,36) de la Comunitat Valenciana para que sean los gestores ordinarios de fondos europeos quienes gestionen de la forma más ágil los recursos europeos. 

Entre los proyectos presentados por el Ejecutivo valenciano a esta convocatoria se encuentra el túnel peatonal entre la estación de metro de Alacant (línea 10) y la de Xàtiva (líneas 3, 5 y 9). El coste de esta infraestructura será de 22 millones de euros, por lo que la financiación comunitaria supondrá un apoyo importante a la capacidad inversora de la Generalitat.

GVA

Precisamente, Puig y Ferreira han realizado un recorrido por las obras de la L10, cuya inversión de 50 millones de euros para su finalización (tras ser abandonadas hace una década) está cofinanciada al 50% por la Comisión Europea. Los trabajos, que actualmente están en su fase final, permitirán activar el nuevo recorrido entre el centro de València y el barrio de Nazaret a comienzos de abril.

Esta línea combina tramos subterráneos y en superficie, con un recorrido de 5,3 kilómetros y ocho estaciones y paradas (tres subterráneas y cinco en superficie). En concreto, la visita este lunes ha pasado por todas las estaciones subterráneas de la nueva línea (Alacant, Russafa y Amado Granell-Montolivet), y la primera de las paradas en superficie, la de Quatre Carreres.

La comitiva también ha comprobado el estado de las obras de la primera conexión peatonal de la línea (Alacant-Bailén), que permitirá transbordar con la línea 7 (Marítim Serrería-Torrent Avinguda). Está previsto que este túnel ya esté operativo cuando se abra al público la nueva línea 10 y que el acceso esté abierto tanto para usuarios de Metrovalencia, como para viandantes, ya que discurre por el paso inferior de la Gran Vía Germanías de València.