Los secretarios generales de CCOO y UGT en Aragón, Manuel Pina y Daniel Alastuey, respectivamente, se han dirigido a los afiliados que se han concentrado ante el monumento a la Constitución, tras lo cual se ha procedido a la lectura de un manifiesto conjunto en el que se ha condenado "enérgicamente el asalto a la sede confederal de CGIL, durante una manifestación convocada por la ultraderecha y el movimiento antivacunas".

La concentración ha querido servir también de "apoyo" a la manifestación de este sábado, 16 de octubre, en Roma, convocada por las tres grandes centrales sindicales italianas "contra el ataque y solicitando la ilegalización del partido Forza Nueva, promotor de la protesta e instigador del asalto", según se ha indicado en el manifiesto conjunto.

En declaraciones a los medios de comunicación, Alastuey ha explicado que con la concentración se ha querido "denunciar la agresión" y "alertar a la sociedad" de que éstos "son comportamientos que no podemos dejar pasar".

El sindicalista ha indicado que este tipo de actuaciones "unas veces tiene más intensidad, otras veces menos" y van en la línea de "acabar con la democracia", así como con los "sistemas de libertades que hemos construido entre todos".

Para Alastuey, ver las imágenes de los ataques de los manifestantes antivacunas y utraderechistas "recuerda periodos muy duros de la historia de Europa y de la propia historia de España". Por eso, ha subrayado, "queremos que los trabajadores y la sociedad en general, no olviden lo que ocurrió" ya que "puede volver a pasar en cualquier momento".

AUGE EN ESPAÑA

Alastuey ha manifestado su preocupación por "el auge de los discursos del odio" también en España, donde ha mostrado su inquietud porque "se estén llevando a las instituciones" y ha hecho hincapié en que se observa "cómo en las instituciones, en ayuntamientos o en comunidades autónomas se atacan logros conseguidos para la sociedad".

El líder de UGT en Aragón ha relatado que en España "no hemos visto todavía agresiones físicas, por los menos al nivel que vimos el otro día en Italia, pero en cualquier momento pueden llegar", por lo que, ha reiterado "hay que estar alerta y combatir ese tipo de discursos".

Alastuey ha apuntado que se trata de comportamientos "que están latentes" y son "aprovechadas por los partidos fascistas" en las "situaciones de crisis como las que estamos viviendo".

En esta ocasión, ha puntualizado, se ha tratado de una "manifestación antivacunas", pero en otros casos son "comportamientos xenófobos, racistas o como los de los norteamericanos que asaltaron el Congreso para defender las políticas del expresidente Donald Trump".

En todas las sociedades, ha alertado, "las democracias están amenazadas" por lo que las organizaciones que abogan por las libertades tienen la obligación "de estar alerta y de reaccionar ante cualquier comportamiento de ese tipo".

ACTOS CONTRA LAS INSTITUCIONES

Por su parte, el secretario general de CCOO Aragón, Manuel Pina, ha expresado su rechazo a los actos "tan criticables" del pasado fin de semana en Roma, "no sólo por el asalto a la sede de la CGIL", sino porque "antes se había producido una manifestación negacionista, que iba contra las instituciones".

Pina ha recordado cómo los manifestantes, ante la imposibilidad de entrar al Consejo de Gobierno, acabaron atacando la sede de CGIL "pero podría haber sido cualquier otro sindicato o un partido político", ha advertido.

El sindicalista ha opinado que estos sucesos forman parte de "un mar de fondo" que viene "de otras actitudes" que se registran "desde hace bastantes años" y ha instado a que todos los ámbitos democráticos, "seamos organizaciones, partidos o instituciones, tengamos claro que esto hay que pararlo" porque "ya hemos vivido otras coyunturas históricas donde estas cosas acaban teniendo consecuencias dramáticas".

Pina ha estimado que en España "se están poniendo las condiciones para que algún tipo de movilización" acabe en "alguna de nuestras sedes por imitación". "Ya hemos vivido que estas imitaciones funcionan", ha remarcado, añadiendo que hay que pararlo "antes".

El líder de CCOO Aragón ha expresado que este tipo de actos "se acaban multiplicando" y tienen un efecto "disolvente de las democracias" y ha ratificado que, "de ninguna manera, vamos a consentir es que pongan en cuestión nuestras libertades".

MANIFIESTO

En el manifiesto de apoyo que han leído los secretarios de organización de ambos sindicatos, CCOO y UGT han comparado el asalto a la sede del sindicato CGIL con los ataques del fascismo italiano y la violencia que ejercieron contra los sindicatos y las Cámaras del Trabajo entre 1920 y 1922 y que supusieron agresiones, torturas y la muerte de sindicalistas.

"El nuevo fascismo italiano, como la ultraderecha francesa, polaca, húngara o española utiliza argumentos falaces para seguir avanzando y difundiendo su mensaje de odio", ha verbalizado Carmen Martínez, secretaria de organización de CCOO Aragón, y lectora del texto conjunto.