El FMI rebaja las previsiones económicas del Gobierno y deja a España fuera de los puestos de cabeza de la recuperación

España no recibe buenas noticias en lo que a la recuperación económica se refiere. O al menos se le da una de cal y otra de arena, según las previsiones del FMI publicadas este martes. La economía española crecerá menos de lo previsto en 2021: un 5,9% frente al 7,2% que estimó el organismo en su último análisis, en noviembre pasado. Eso sí, la caída en 2020 fue menos dolorosa (un 11,1% frente al 12,8% inicialmente estimado). Con todo, España es el país con peores datos de todos los analizados, por delante del Reino Unido y de Italia, aunque también el que más crecerá en 2021.
Nadia Calviño y Pedro Sánchez
España no recibe buenas noticias en lo que a la recuperación económica se refiere. O al menos se le da una de cal y otra de arena, según las previsiones del FMI publicadas este martes. La economía española crecerá menos de lo previsto en 2021: un 5,9% frente al 7,2% que estimó el organismo en su último análisis, en noviembre pasado. Eso sí, la caída en 2020 fue menos dolorosa (un 11,1% frente al 12,8% inicialmente estimado). Con todo, España es el país con peores datos de todos los analizados, por delante del Reino Unido y de Italia, aunque también el que más crecerá en 2021.

Cuando acabe 2021 España seguirá todavía lejos de haberse recuperado por completo del golpe que ha infligido la pandemia a la economía. Las proyecciones macroeconómicas mundiales que ha publicado el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la tarde de este martes enfrían las expectativas de crecimiento para la economía española este año y, a diferencia de lo que afirmaban los análisis más recientes, dejan al país fuera de los puestos de cabeza en el crecimiento europeo.

De esta forma, España cerraría 2021 con una subida del PIB del 5,7% respecto al año anterior, lo que supone una rebaja de medio punto respecto a lo previsto por el FMI el pasado julio, y de hasta ocho décimas si se compara con las previsiones del Gobierno, que mantiene que la economía crecerá este año un 6,5%. El organismo internacional se lleva el grueso de la recuperación a 2022, cuando estima que el PIB español repuntará un 6,4%, seis décimas más que lo que proyectó en su anterior análisis.

El pronóstico del FMI para este 2021 es uno de los más pesimistas que se han publicado en lo que llevamos de año y llega apenas 20 días más tarde de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) informara de que la economía española creció solo un 1,1% de abril a junio, casi dos puntos porcentuales menos de lo que había anunciado previamente. La corrección del instituto estadístico puso en cuestión las estimaciones de crecimiento económico publicadas con el dato erróneo, como las del Banco de España y la OCDE. Sin embargo, el Gobierno optó por mantener su cuadro macroeconómico para los presupuestos, un hecho que la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, justificó en que igual que no se revisan cifras "cuando hay noticias positivas, tampoco procede revisar cuando hay otro tipo de ajustes".

De entre los grandes organismos nacionales e internacionales que han publicado prospectiva económica este año (OCDE, Banco de España, Comisión Europea, Airef...) solo la Comisión Europea le ha otorgado a España una cifra de crecimiento más baja para el presente ejercicio: un 5,6%, en un análisis publicado en febrero de este año, cuando la vacunación todavía no había despegado. 

Fuera del liderazgo europeo de la recuperación

Con todo, España crecería en 2021 siete décimas por encima de la media de los países del euro, que lo harán a un ritmo del 5% según el FMI. Sin embargo, Estados como el Reino Unido (6,8%), Grecia (6,5%), Eslovenia y Francia (6,3%) o Italia (5,8%) experimentarían rebotes más fuertes, pese a que España fue el país de toda Europa donde más cayó el PIB el año pasado (un 10,8%). 

Los datos del FMI rebajan notablemente la previsión del último análisis publicado por la OCDE a finales del mes pasado, que situaban a España a la cabeza de la recuperación en 2021 con un crecimiento esperado del 6,8%, superior al anticipado para Reino Unido, Francia, Italia y Alemania. 

En lo que sí que coinciden estos los dos organismos es en que España será el Estado europeo que más crezca en 2022 y uno de los países desarrollados que más fuerte rebotará el año próximo. En este caso el FMI proyecta  para 2022 una subida del PIB del 6,4% frente al más optimista 6,6% de la OCDE, que publicó sus proyecciones antes de que el INE corrigiera sus datos del segundo trimestre.

En cuanto a la inflación, el FMI sostiene que en 2021 ascenderá al 2,2% en 2021 y caerá hasta el 1,6% en 2022, unos niveles prácticamente calcados a la media de la eurozona (2,2 en 2021 y 1,7 en 2022). Sin embargo, a diferencia de los precios del consumo, la tasa de paro permanecerá todavía en niveles muy elevados en lo que queda de año y el siguiente. El FMI apunta a que España cerraría 2021 con una tasa media de desempleo del 15,4% -la segunda más alta de la UE-, que se reduciría hasta el 14,8% el año siguiente. Esta bajada no evitaría que España fuera el país de la UE con más paro todavía en 2022.

El crecimiento mundial frena una décima 

A nivel global el FMI espera que la economía rebote un 5,9% al concluir el presente año, una décima menos de lo previsto en el anterior análisis de julio de 2021, aunque el organismo mantiene su proyección del 4,9% para 2022. En el medio plazo estiman que el crecimiento se moderará hasta el 3,3% pasado 2022.

Desde el FMI achacan esta ligera revisión a la baja a una rebaja del crecimiento para las economías avanzadas -debido a alteraciones en el lado de la oferta- y los países pobres, lastrados por unas dinámicas pandémicas que han empeorado. 

"La recuperación económica global continúa, incluso a la vez que resurge la pandemia. Las fracturas que ha abierto la Covid parecen más persistentes", reza el informe de perspectivas económicas, que también señala que "la fuente principal de preocupación es que variantes más agresivas de SARS-CoV puedan emerger antes de que se alcance una amplia vacunación".

"La rápida expansión de la variante Delta y la amenaza de nuevas variantes han aumentado la incertidumbre sobre cómo de rápido podrá superarse la pandemia", destaca el texto. Entre las principales amenazas para la recuperación el organismo señala la débil recuperación en el empleo, que se espera que se recupere más tarde que la producción, la creciente inflación y la inseguridad alimentaria. En lo relativo a los precios del consumo, aunque el FMI confía en que la inflación ceda a partir de 2022, insta a los bancos centrales a que estén preparados para actuar si el riesgo de que la inflación se estanque en niveles altos se vuelve más tangible.

Finalmente, el organismo concluye señalando que "es esencial acelerar el acceso global a las vacunas, proveer de liquidez y alivio de la deuda a economías tensionadas y mitigar y adaptarse al cambio climático".

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