En una proposición no de ley, el parlamentario del grupo de izquierdas David Soto solicita al Parlamento Vasco que declare su apoyo y compromiso con un modelo de Seguridad Social "basado en un sistema de pensiones públicas de reparto", y rechace "la promoción de sistemas de capitalización desde las administraciones públicas".

También insta al Congreso de los Diputados a que suscriba "un posicionamiento similar de compromiso con el sistema de pensiones públicas".

Asimismo, emplaza al Gobierno Vasco a negociar con la representación sindical del personal funcional de las administraciones públicas vascas para que, "a la mayor brevedad, se ponga fin a las aportaciones del Gobierno Vasco a EPSV" del funcionariado.

En esta línea, plantea una negociación de "las oportunas mejoras compensatorias a las condiciones salariales para que cada funcionario destine las aportaciones que actualmente realizan en su nombre las administraciones públicas a la finalidad que estime oportuna, ya sea al ahorro o al consumo, en cuyo caso no solo mejoraría el nivel de vida de la ciudadanía, sino que también estaría contribuyendo a la reactivación económica en el presente".

También quiere que la Cámara inste al Ejecutivo autonómico a que, en el ámbito de sus competencias de armonización fiscal, proponga a las Juntas Generales de territorios históricos una reforma fiscal que suprima todos los incentivos fiscales al ahorro, en especial los que favorecen el ahorro mediante planes de pensiones, EPSV y otros sistemas de previsión social complementaria".