La futura Ley de Vivienda que este martes acordaron los socios del Gobierno de coalición -que ha sido clave para desbloquear la negociación de los Presupuestos Generales del Estado- permitirá forzar la rebaja de los alquileres de pisos que pertenezcan a grandes propietarios y congelar las rentas en el resto de casos, según fuentes de Unidas Podemos.

En concreto, si un propietario tiene más de 10 viviendas y se declara que una zona está "tensionada", la norma permite forzar una bajada por ley de las rentas y para "todos los contratos", y fijar un importe tope que dependerá de un índice de referencia. La declaración de zona tensionada –un lugar donde el precio de la vivienda está disparado– corresponde a ayuntamientos y comunidades.

El Gobierno anuncia un acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para los Presupuestos y la Ley de Vivienda

De forma adicional, las fuentes consultadas sostienen que habrá una "retirada de privilegios fiscales" a grandes propietarios, aunque todavía no hay más detalles.

En el caso de los pisos que pertenezcan a propietarios con menos de 10 inmuebles, la ley permitirá la "congelación de precios" de los contratos, una medida que irá acompañada de "incentivos fiscales" para que rebajen los precios. Estos incentivos podrían suponer exenciones impositivas de hasta el 90% en el IBI, como confirmó el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

Finalmente, la norma incluirá una "apuesta por al parque público de alquiler", de modo que el 30% de todas las promociones se tendrá que reservar para vivienda protegida. De ese porcentaje, la mitad será para alquiler social.

También se fomentará la salida de más viviendas al mercado del alquiler permitiendo a los ayuntamientos que apliquen un recargo de hasta el 150% en el IBI a los pisos vacíos.

El desbloqueo de esta norma ha sido determinante para que se pueda cerrar el acuerdo entre socialistas y morados para los Presupuestos, aunque no se aprobará en el mismo Consejo de Ministros extraordinario del próximo jueves en el que el Gobierno dará luz verde a las cuentas, sino que tendrá que esperar unas semanas.