Los macrobotellones y los actos vandálicos que se han producido tras estas concentraciones masivas durante las fiestas de la Mercè –40.000 personas el viernes en plaza Espanya y 30.000 el sábado en la playa del Bogatell– han puesto en estado de alarma al Ayuntamiento de Barcelona, el departamento de Interior, Mossos d’Esquadra y Guàrdia Urbana.

Debido a la gravedad de los hechos, este domingo por la mañana se ha reunido el centro de coordinación (CECOR) presidido por la alcaldesa Ada Colau para evaluar los daños. Hasta esta tarde de domingo se han contabilizado 79 heridos, medio centenar de detenidos, 14 motos quemadas y destrozos en el mobiliario urbano y en restaurantes y locales del Front Marítim.

Sobre la forma de actuar y las detenciones, el director general de los Mossos d’Esquadra, Pere Ferrer, ha explicado que la madrugada del sábado una "enorme parte de la gente estaba de manera ordenada en la playa en pequeños grupos" y que sobre las 03.30 horas llegó un grupo "pequeño" de entre 20 o 30 personas con capacidad de arrastrar otras personas que empezaron a cometer delitos. "Son delincuentes", aseguró Ferrer, preguntado por estos grupos. Los detenidos están relacionados con robos violentos, robos con fuerza, hurtos, atentados a los agentes de la autoridad y desórdenes públicos, según los Mossos.

Ante este incremento de violencia y saqueos, Ada Colau ha pedido colaboración institucional para combatir los botellones y el consumo de alcohol por parte de menores, un fenómeno que, ha destacado, no solo afecta a la capital catalana sino a todo el territorio. 

En este sentido, el teniente de alcalde de Prevención y Seguridad, Albert Batllé, ha advertido de que fenómenos como los botellones "se están enquistando en Barcelona". 

El macrobotellón de Barcelona sortea el dispositivo policial, se traslada a la playa y acaba en graves disturbios

Batllé ha asegurado que el dispositivo de policía desplegado estuvo "bien dimensionado" y ha rechazado las críticas de algunos testigos de que los agentes tardaron en llegar a los incidentes del botellón: «La policía no ha estado ausente», aseveró. En este sentido, Batlle explicó que los Mossos y la Guàrdia Urbana tenían monitorizadas las convocatorias del botellón en las redes sociales e intuían los desplazamientos de los participantes.

El dispositivo de seguridad previsto para el fin de semana, se incrementó con más agentes de Mossos d’Esquadra tras los incidentes del sábado en plaza Espanya. La fuerte presencia policial en esta zona provocó que el macrobotellón se trasladara a la playa del Bogatell. Mossos y Guàrdia Urbana intervinieron «cuando se han producido los incidentes» que fueron «menos graves que los de la noche anterior pero igualmente condenables», explicó Colau quien quiso dejar claro que «el vandalismo y los destrozos nada tienen que ver con el derecho al ocio, y que los policías actúan para detener a los responsables y evitar que hechos así se vuelvan a producir».

Destrozos en el Bogatell: "No lo habíamos visto nunca"

La zona del Bogatell fue la más afectada por los actos vandálicos la noche del sábado. El propietario del restaurante Ca la Nuri, Ricard Noguera, estimaba ayer que las pérdidas podrían superar los 50.000 euros porque, aparte de destrozar prácticamente todos los cristales del local, los asaltantes también han robado bebidas y equipos informáticos. «Teníamos a empleados dentro del local, pero incluso así lo han asaltado y han cogido botellas y dinero de los botes», explicó.

Y el director del restaurante L’Escamarlà, Marcos Delgado, explicó que cuando llegó al local –sobre las 03:30 horas de la madrugada alertado por la alarma– había en el interior un grupo de entre 30 y 40 personas «haciendo de todo»: «Han desvalijado la barra, el sistema informático y las bebidas, además de romper los cristales del interior del local», lamentó Delgado. «Esto no lo habíamos visto nunca». aseguró.

ERC y Junts piden un pleno extraordinario

Los grupos municipales de ERC y JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona piden a la alcaldesa Ada Colau que convoque un pleno extraordinario para hablar de los macrobotellones. 

Ambos grupos coinciden en la necesidad de dedicar una sesión a analizar la situación y han registrado una petición para que se convoque un pleno extraordinario, abriendo la propuesta a que se sumen otros grupos. "Barcelona vive un estado de emergencia nocturna que necesita respuesta urgente", aseguró el líder republicano en el consistorio, Ernest Maragall, que ha afirmado que hay que afrontar "este presente inaceptable".