Decir adiós a un tatuaje es mucho más caro y más doloroso que hacérselo y no siempre se logra

  • El boom de los tatuajes, que comenzó hace un par de décadas, ha dejado paso al de eliminarlos, lo cual resulta siempre más caro, más doloroso y conlleva más sesiones.
  • Muchos estudios de tatuajes ofrecen también su eliminación, aunque se imponen los centros de estética. Lo que no es una opción es tratar de quitárselos uno mismo con productos que ya son habituales en Internet y no ofrecen garantías.
Un tatuador realizando un tatuaje.
Un tatuador realizando un tatuaje.
Freeepik / prostooleh
Un tatuador realizando un tatuaje.

Hacerse un tatuaje dejó de ser un hecho inusual hace un par de décadas, cuando comenzó el boom de los tatoos. Por entonces parecían reservados a delincuentes y rockeros, o al menos eso es lo que echaba atrás a quienes les gustaban y dudaban si hacérselos. 

Pero fueron legión los que finalmente apostaron por dibujarse algo en el cuerpo y ahora muchos de esos dibujos ya no convencen a sus propietarios y quieren eliminarlos. La moda del tatuaje ha dejado paso a la de eliminarlos, lo cual además de no ser fácil, también conlleva dolor, emplear mucho tiempo y, sobre todo, hacer un desembolso económico para borrarlos superior siempre al precio del propio tatuaje.

¿Qué podría pasar si te cortas donde tienes un tatuaje?
Tatuaje de una hiena en un brazo

Eliminar un dibujo pequeño hecho en una sola sesión, que puede salir por menos de 50 euros, conlleva un gasto de 300 a 400 euros y entre 6 y 8 sesiones. Dependerá de la intensidad del tatuaje, de cuánta tinta se empleó y de la propia piel de cada cual, pues no todas son iguales. Si en los 90 proliferaban los estudios de tatuajes como las setas en otoño, ahora ocurre algo similar con los negocios que ofrecen eliminarlos, aunque existen múltiples matices que los hacen muy diferentes.

Estudios y centros de estética

Muchos estudios de tatuaje ofrecen ahora también la posibilidad de eliminarlos. La mayoría de ellos no dispone del material adecuado, que es caro, y suelen optar por un 'eliminador' que pasa por el estudio cuando se le demanda. Así, el estudio cobra un porcentaje de la tarifa que ofrece el encargado de borrarlo, que tiene una cartera generalmente de entre 20 y 30 estudios a los que acude regularmente. Así, ambos ganan.

Una persona le hace un tatuaje a otra.
Una persona le hace un tatuaje a otra.
PIXABAY

Es la forma más directa de eliminar un tatuaje, acudir al mismo lugar donde te lo hicieron, aunque no todos los estudios ofrecen la posibilidad. La otra, que está en auge, pasa por los centros que se dedican a la cirugía estética, que en buen número están incorporado esta posibilidad. Mientras que con el 'eliminador ambulante' que pasa por los estudios suele ser posible regatear un precio -como al hacerte un tatoo-, los centros de estética disponen de tarifas fijas, y si dan más confianza es por el entorno pseudomédico donde se practica la eliminación, y también porque se presupone que estos centros cuentan con la tecnología más adecuada.

Nunca 'remedios' caseros

En Internet podemos encontrar todo tipo de artilugios y pócimas que prometen quitar los tatuajes, incluso a base de sal marina. Pero ninguno de ellos es eficaz y "algunos incluso pueden resultar peligrosos", como asegura la dermatóloga Nuria Tirado. Con lo cual esa posibilidad que algunos plantean en Internet de "elimínalo tú mismo", no es real y no debe ser una opción.

Un tatuador perfecciona un balón de fútbol.
Un tatuador perfecciona un balón de fútbol.
ARCHIVO

En todo caso, eliminar por completo un tatuaje es muy difícil y tampoco es cuestión de dinero. Una prueba evidente de ello la tenemos en la actriz Angelina Jolie, que problemas económicos no tiene y, a pesar de que ha intentado borrarse unos cuantos, ahora en esas zonas luce en su piel manchones como los que quedan tras borrar con una goma una marca intensa de lápiz. Por eso otra opción es "aclarar" el dibujo para poder hacerse otro tatoo encima que tape el que ya no gusta.

Tecnología muy cara

Así lo aseguran Sonia y Fidel, del estudio Acme de Madrid, donde se siguen haciendo más tatuajes que se eliminan. Fidel menciona que para quitar un tatuaje se utiliza la misma tecnología que para hacerlos. El problema son los tonos oscuros, que a diferencia de los claros persisten en la piel. "Un láser requiere de una gran inversión, porque cuestan entre 15.000 y 30.000 euros, y la pistola, entre 500 y 1.000, y dura unos 3.000 disparos", dice, razón por la que los estudios no suelen disponer de sus propios equipos.

Un tatuador trabajando en un pie femenino.
Un tatuador trabajando en un pie femenino.
EUROPA PRESS/ELCORTEINGLES

Por ello, a pesar de lo abultado de la inversión, esta nueva demanda de eliminar tatuajes deja importantes beneficios a los 'eliminadores' que tiene una cartera importante de estudios como clientes. En el otro extremo, los centros de estética aseguran que han avanzado mucho en cuanto a la eliminación total de los tatuajes y se amparan en su profesionalismo para tratar de atraer clientes. Presumen de no utilizar técnicas antiguas basadas en el láser o la dermoabrasión, que dejaban cicatrices, y de apostar por prácticas menos invasivas directas sobre el pigmento del dibujo para borrarlo poco a poco.

El que mejor se elimina es el que no se hace

El láser se utiliza igual, dirigiéndolo a las zonas con tinta, y además conlleva aún más dolor que hacerse un tatuaje, aunque te apliques alguna de las cremas anestésicas a tal efecto a la venta en las farmacias. Después influirá la zona del cuerpo donde esté el tatoo. Generalmente donde la piel es más fina, más duele. Las pieles más claras suelen responder mejor a los tratamientos con láser, con lo cual se ahorran sesiones y dinero.

En todo caso, se deben dejar pasar de cuatro a seis semanas entre cada sesión de eliminación, para que el organismo absorba las partículas de tinta y las elimine a través del sistema linfático, así que si el dibujo requiere de varias sesiones para hacerlo, su eliminación puede ser cosa de meses. Un tatuaje no deja de ser una herida hasta que cicatriza, y con la eliminación ocurre algo similar e incluso puede conllevar una pérdida en la pigmentación de la piel. Lo que es un hecho es que el tatuaje que mejor se elimina es siempre el que nunca llega a hacerse.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento