En este sentido, fue una patrulla en servicios de Seguridad Ciudadana la que observó como un coche aminoró notablemente la velocidad y cometió diversas irregularidades al percatarse de la presencia policial.

Ante la situación de peligro que se había originado para el resto de vehículos, los guardia civiles procedieron a la identificación del conductor por si pudiera estar conduciendo bajo el efecto de alcohol o sustancias psicotrópicas, o auxiliarle en caso de que tuviera algún problema con el vehículo.

Una vez detenido el vehículo, el alto grado de nerviosismo del conductor y el fuerte olor que emanaba del interior del vehículo a lo que pudiera ser hachís o marihuana hizo sospechar a los agentes, que procedieron a registrar el vehículo.

Además, durante el registro localizaron en la parte posterior del vehículo un baúl de plástico de grandes dimensiones, del que provenía el olor y que contenía numerosos paquetes de tamaño variable.

Tras realizar las comprobaciones oportunas, se procedió a la detención del conductor por un delito contra la salud pública, interviniéndose un total de 206,826 kilos de hachís y 4,238 kilos de heroína, siendo puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Los Llanos de Aridane.