Cada cuánto tiempo hay que regar un bonsái

Este árbol en miniatura ha representado tradicionalmente en la cultura china la unión entre lo terrenal y lo trascendental, una conexión entre los seres humanos y la divinidad, así como una representación perfecta de la naturaleza. Es por esto que el cuidado del bonsái requiere de una técnica especial, aunque no es difícil de aprender si se siguen unas recomendaciones básicas. 

Al ser como un árbol a pequeña escala, el bonsái necesita de atenciones especiales, tanto en sus hojas, raíces o tronco. Sin duda, las personas que tienen bonsáis en sus viviendas pueden destacar por una característica: la paciencia. Y es que la dedicación y el detalle son las dos recomendaciones principales para su cuidado.

Principales recomendaciones para el cuidado del bonsái

Al igual que sucede con las plantas, estos árboles en miniatura necesitan agua y luz solar para su óptimo crecimiento. Aunque existen diferentes variedades, todas ellas requieren de unas condiciones básicas, como es el caso del riego. Como explican desde la plataforma especializada Planeta Huerto, a nivel general se recomienda regar el bonsái cuando el sustrato o la tierra hayan perdido humedad. 

Cuidados del girasol: tipo de riego, época de cultivo y poda

Es cierto que cada tipo de bonsái tiene unas exigencias propias de agua, de su tamaño y también dependen de las condiciones climáticas del lugar. En cualquier caso, para saber si el sustrato conserva o no la humedad hay que introducir el dedo un par de centímetros para comprobar si necesita regarse.

Respecto al tipo de agua, los expertos recomiendan utilizar agua de manantial, de botella o de lluvia por la cantidad de minerales que contienen para el crecimiento del bonsái. Cabe destacar que si el bonsái está en interior, la frecuencia del riego suele ser menos constante, ya que no se ve perjudicado por la acción directa de los rayos solares o del viento.

Por tanto, la principal recomendación es evitar el riego diario de este árbol, ya que puede ser perjudicial, y tratar de observarlo para saber cuando necesita más agua porque haya perdido humedad. 

Asimismo, el bonsái debe colocarse en un lugar en el que reciba la luz del sol de forma casi directa y donde haya una óptima ventilación. El nivel de luz que reciba a lo largo del día influirá en su crecimiento, aunque la temperatura debe ser estable y regular.