La comunidad internacional mira con preocupación hacia Oriente Medio. El veloz avance de los talibán en el país ha hecho saltar las alarmas y los gobiernos de distintos países ya han empezado a pedir la evacuación de sus ciudadanos. 

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Y es que los insurgentes se han hecho este jueves con el control de la ciudad de Ghazni, capital de la provincia homónima, que se convierte en la décima que cae en su poder en menos de una semana y que eleva a cerca de un tercio el total de capitales provinciales en manos de los talibán.

"La capital de la provincia de Ghazni también ha sido conquistada", ha afirmado el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, a través de un mensaje en su cuenta en la red social Twitter. "Un gran número de soldados ha muerto y decenas se han rendido", ha agregado. La ciudad, que tiene unos 180.000 habitantes, está situada en una carretera estratégica y, debido a su proximidad a Kabul, había sido objetivo de varias ofensivas de los talibán durante los últimos años.

De esta forma, los talibán controlan diez de las 34 capitales provinciales, lo que ha generado el temor de que puedan hacerse con el poder por la fuerza ante la retirada de las tropas internacionales y el estancamiento de las conversaciones de paz entre el Gobierno afgano y el grupo insurgente en la capital de Qatar, Doha.

Mientras tanto, el Gobierno de Afganistán reclama a la comunidad internacional que "adopte medidas serias" para evitar los "ataques brutales" de los talibán, "que han derivado en crímenes de guerra, flagrantes violaciones de los Derechos Humanos y una catástrofe humanitaria en Afganistán", ha dicho el Ministerio de Exteriores afgano.

Los países evacúan a sus ciudadanos y trasladan sedes

No obstante, la única respuesta por ahora ha sido la de evacuar a sus propios ciudadanos del país y ante la previsión de que el conflicto todavía se mantendrá un tiempo. Reino Unido, por ejemplo, ha informado este jueves de que unos 600 efectivos militares pondrán rumbo a Kabul para ayudar en la evacuación de ciudadanos británicos.

"He autorizado el despliegue de personal militar adicional para apoyar la presencia diplomática en Kabul, ayudar a los ciudadanos británicos a salir del país y apoyar la reubicación de exfuncionarios afganos que arriesgaron sus vidas sirviendo junto a nosotros", ha comunicado el secretario de Defensa, Ben Wallace. La llegada de esto nuevos efectivos está prevista para "los próximos días", ha dicho Wallace, quien también ha informado de que la sede de la Embajada será trasladada a otro enclave "potencialmente más seguro", según el comunicado emitido por el Ministerio de Defensa.

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El embajador de Reino Unido en Afganistán, Laurie Bristow, seguirá dirigiendo "un pequeño equipo que se trasladará a Kabul a un lugar más seguro". La delegación centrará su trabajo en ayudar a los ciudadanos británicos restantes a salir del país y a implementar las políticas de asistencia y reubicaciones de ciudadanos afganos (ARAP), además de seguir colaborando con las autoridades locales. "Reino Unido sigue comprometido con Afganistán y seguirá trabajando como parte de la coalición internacional para apoyar al Gobierno a través de nuestro trabajo de diplomacia, desarrollo y lucha contra el terrorismo", remacha el comunicado.

También Estados Unidos desplegará personal militar con el mismo objetivo. El Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, ha informado este jueves de que el Pentágono desplegará a su personal hasta el aeropuerto de Kabul para acelerar las evacuaciones de civiles que se encuentran en la Embajada que Washington. "Estamos reduciendo aún más la presencia de civiles en Kabul a la luz de la evolución de la situación", ha dicho en rueda de prensa este jueves el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, quien también ha asegurado que confía en que Estados Unidos pueda reducir su presencia diplomática en Afganistán "en las próximas semanas".

Este jueves la Embajada de Estados Unidos en Kabul ha recomendado la salida inmediata del país a través de vuelos comerciales, al tiempo que llama a contactar con el personal diplomático si hay algún tipo de gestión pendiente que impida la salida inminente, por ejemplo por falta de documentación de un familiar.

España no prevé evacuar la Embajada por ahora

El Gobierno no contempla por el momento la evacuación de su Embajada en Kabul y, de hecho, está a la espera de que el nuevo jefe de la misión, Ricardo Losa, pueda asumir su puesto en las próximas semanas, han indicado fuentes diplomáticas a Europa Press. En las últimas horas, un alto cargo estadounidense ha indicado que los talibán podrían tomar Kabul en los próximos 90 días, mientras que la capital afgana podría quedar aislada entre los próximos 30 y 60 días, según ha precisado otro en base a las evaluaciones de Inteligencia.

Por otra parte, el Departamento de Estado ha confirmado este jueves que va a reducir el personal de su Embajada en Kabul en las próximas semanas, según informa la cadena CBS. 

En esta clave, el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha actualizado sus recomendaciones de viaje para Afganistán, desaconsejando los desplazamientos al país "bajo ninguna circunstancia" y recomendando a los españoles que actualmente estén allí que "lo abandonen a la brevedad posible haciendo uso de los vuelos comerciales actualmente disponibles".

A quienes permanezcan en el país, Exteriores les aconseja mantenerse "alejado de las zonas afectadas, extremar las precauciones y mantenerse informado de la evolución de los acontecimientos, siguiendo los canales de información y las indicaciones de las autoridades locales".

Asimismo, les pide que mantengan contacto frecuente con la Embajada española en Kabul y que comuniquen "desplazamientos y la salida definitiva del país". También les solicita que se inscriban en el Registro de Matrícula Consular de la Embajada y comuniquen su lugar de residencia en Afganistán, datos de contacto y sus cambios.

Desde el departamento que dirige José Manuel Albares se recuerda que "existe un serio riesgo en todo el país de que se produzcan atentados y secuestros". Además, en la situación actual, se incide, pueden producirse "ataques con bombas y ataques suicidas, especialmente en lugares públicos, edificios gubernamentales, sedes de organizaciones internacionales y de ONG y hoteles".

Tres países suspenden las deportaciones

El Gobierno de Francia se ha sumado a los de Alemania y Países Bajos y ha anunciado la paralización oficial de las deportaciones a Afganistán, en vista de la creciente inseguridad que impera en el país. Francia no expulsa a ningún afgano desde principios de julio, pero fuentes del Ministerio del Interior galo consultadas por la agencia DPA han confirmado que la suspensión de las deportaciones ya es un hecho. El propio Gobierno afgano había reclamado la paralización de estos traslados.

Más de 390.000 desplazados

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El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha incidido en que desde principios del año casi 390.000 personas han sido desplazadas por el conflicto, "con un gran aumento desde mayo".

Solo en los primeros cinco días de agosto se han verificado 5.800 desplazados internos en Kabul, donde las personas que han huido de las zonas asoladas por los combates buscan seguridad ante la violencia y otras amenazas, ha lamentado.

"La mayoría de los que se quedan en Kabul se hospedan con amigos y familiares, pero un número creciente se queda al aire libre", ha avisado, para precisar que se han identificado a 4.500 personas más que tenían necesidad de refugio, alimentación o saneamiento.