El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha pedido este viernes al Ayuntamiento de Barcelona que resuelva "de manera definitiva" el cierre de los asentamientos que hay en la ciudad en los que viven niños. Según los últimos datos municipales, todavía hay 81 campamentos de chabolas en Barcelona, donde viven 409 personas, 59 de las cuales son menores. 

En 2017, el Síndic abrió una actuación de oficio después de que los medios de comunicación denunciaran entonces que, supuestamente, había 62 asentamientos de este tipo en Barcelona con 419 personas residentes, 72 de las cuales eran niños.

En la resolución, el Síndic pidió al Ayuntamiento persistir en sus actuaciones para garantizar el derecho a una vivienda digna de las familias gitanas residentes en los diferentes asentamientos de la ciudad, así como los derechos básicos a los niños que también viven (educación, salud, vivienda). 

A partir de entonces, el Síndic inició el seguimiento del caso y una vez al año se dirige al consistorio para actualizar la información sobre qué campamentos se mantienen y cuántos niños residen en ellos con el objetivo de llevar hacer el control y la supervisión de los trabajos de mejora de las condiciones de vida de estos niños y sus familias.

Los datos obtenidos muestran que, si bien es cierto que en el último año se ha reducido ligeramente el número de personas que malviven en asentamientos, en 2021 siguen existiendo 81 campamentos de este tipo en Barcelona, donde viven 409 personas, entre las que se han detectado 59 niños. 

Peticiones del Síndic

En respuesta a las peticiones de información del Síndic, el Ayuntamiento ha manifestado que todos los niños están escolarizados y tienen el seguimiento médico pediátrico al día. También ha asegurado que hay servicios que trabajan para lograr la vinculación al territorio, el correcto seguimiento médico y la tramitación de las ayudas sociales necesarias en cada caso.

Aun así, el Síndic pide al consistorio que desarrolle las actuaciones necesarias para resolver la situación de exclusión residencial de los asentamientos con presencia de niños y que, mientras esto no sea posible, haga un seguimiento exhaustivo de los menores que residen en ellos, con la implicación de los servicios sociales, los centros escolares y otros servicios para asegurar que sus necesidades están cubiertas, también en verano.

En el ámbito educativo, el Síndic pide que se desarrolle la vigilancia del cumplimiento de la escolarización obligatoria y que se fomente la participación de los niños en ofertas de carácter no obligatorio, si conviene con ayudas económicas que garanticen la gratuidad. Por ejemplo, facilitar el acceso a las guarderías o, en el caso de los adolescentes que hayan abandonado prematuramente el sistema educativo sin graduarse en ESO, a los programas de segundas oportunidades. También hace referencia a la oferta de ocio educativo, tanto durante el curso escolar como también durante las vacaciones de verano.

En el ámbito de la suficiencia económica, el Síndic pide que se adopten las políticas y medidas concretas para compensar las situaciones de pobreza infantil y para tramitar, en su caso, la renta garantizada de ciudadanía. También sugiere que se desarrollen las políticas activas de empleo necesarias para acompañar procesos de inserción laboral de los jóvenes residentes en estos asentamientos. Igualmente, solicita que se garantice la cobertura de la distribución solidaria de alimentos y que se proporcione apoyo económico a las familias, especialmente durante el período de verano.

Y, en último lugar, en el ámbito de la vivienda, el Síndic pide que se garantice que todos los asentamientos existentes presentan condiciones de salubridad e higiénicas adecuadas. También solicita el acceso prioritariamente de las familias con niños a viviendas con alquiler social.