La jefa del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron, Magda Campins, ha afirmado que no es prudente hacer eventos como el Cruïlla en una situación epidemiológica como la actual. 

El festival Cruïlla detecta 126 positivos entre los más de 15.000 asistentes a la primera jornada

En declaraciones a Catalunya Radio este viernes, ha dicho que, de la misma manera que se ha cerrado el ocio nocturno porque se han detectado brotes, los grandes eventos pueden ser "grandes diseminadores", ya que, aunque se hagan test de antígenos y se diga que se debe llevar la mascarilla, se dan situaciones en las que no se cumplen las medidas. 

Por otra parte, ha afirmado que las limitaciones horarias y el toque de queda podrían "ayudar" a detener el crecimiento, aunque ha especificado que deberán aplicarse si se detecta una afectación mayor en los hospitales.

Campins ha dicho que lo que más preocupa es el incremento de casos y la posibilidad de que, con esta transmisión, aparezca una variante que escape a las vacunas. Del mismo modo, ha reconocido que hay medidas "difíciles" de aplicar, como el toque de queda, pero ha señalado que serían las siguientes medidas que habría que aplicar "si se empiezan a tener muchos más ingresos y se pusiera en peligro el sistema hospitalario ". 

Del mismo modo, cree que volver a hacer obligatoria la mascarilla en el exterior también contribuiría a concienciar que la pandemia no ha terminado. Por otra último, la doctora ha recomendado no viajar al extranjero de vacaciones y que los encuentros sociales sean reducidos.