La vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, enfrió este martes la posibilidad de subir el salario mínimo interprofesional -congelado desde el pasado enero en los 950 euros al mes- y vinculó cualquier futuro incremento a la evolución del crecimiento y el empleo "durante la segunda parte del año".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Calviño insistió en que la situación económica está marcada por la "incertidumbre" y en que la "prioridad" del Ejecutivo ahora mismo es "impulsar el crecimiento", la creación de empleo y que se reincorporen los trabajadores que ahora mismo están en ERTE.

Todo ello, agregó, sin perjuicio de que "todo el Gobierno" esté "comprometido" con la subida del SMI, algo que a su juicio se demuestra con "hechos" como las subidas de los últimos años, que han estado "muy por encima" de las registradas en los "países de nuestro entorno"; según expresó Calviño.

En ese sentido, manifestó que su deseo es "retomar" esa "senda de subida" cuanto antes, si bien no quiso comprometerse a ninguna fecha concreta pese a las reiteradas preguntas de la prensa. "Vamos a ver cómo evoluciona el mercado laboral y espero que podamos retomar la senda", insistió.

Preguntada específicamente por si el SMI subirá en 2022 "como muy tarde", Calviño tampoco quiso dar una respuesta cerrada, y reiteró que la actual "incertidumbre" aconseja observar la evolución del crecimiento económico y de la creación de empleo antes de tomar ninguna decisión.

Calviño quiso salir así al paso de las declaraciones que este mismo lunes realizó la vicepresidenta tercera, ministra de Trabajo y cabeza visible de Unidas Podemos en el Gobierno, Yolanda Díaz, quien pidió afrontar el incremento del SMI con "la misma valentía que los indultos [a los condenados por el procés]".

Díaz y los sindicatos aprietan a Sánchez para subir el salario mínimo: "Tengamos la misma valentía que con los indultos"

Díaz defiende un aumento para este año de entre 12 y 19 euros, en línea con la recomendación del comité de expertos al que el propio Ejecutivo encargó el diseño de una senda para el incremento del SMI, mientras que Calviño la rechaza y Sánchez parece inclinarse por estas últimas tesis.

En las últimas fechas, Sánchez y Díaz están negociando directamente la posible subida del salario mínimo. Este lunes, la ministra de Trabajo advirtió de que "en 2023" al Gobierno no se le va a "juzgar" por los indultos, sino "por la gente que está sufriendo". "Es donde hay que estar", planteó.

Además, también este lunes, el secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, anunció que las centrales sindicales saldrán a manifestarse el próximo día 14 para exigir este aumento y avisó de que "no hay ningún país con salario mínimo interprofesional que no lo haya subido en 2021".