Carlos Sobera ha acudido este jueves a un evento organizado por Global Gift, fundación de la que es embajador desde hace años. El evento ha tenido lugar en Marbella, ciudad a la que se ha desplazado con pocas horas de sueño a sus espaldas, pero con muchas ganas, para aportar su granito de arena. En la noche de este miércoles se encargó de presentar una nueva entrega de Supervivientes: Tierra de Nadie, programa del que ha hablado en un encuentro con la prensa. 

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Uno de los momentos más destacados de la última gala fue la metedura de pata de Rocío Flores a la hora de hablar de la comida de la que se alimentan los concursantes en Honduras. "No entiendo que se molesten por la comida, porque en cada sitio al que vas tienes la que te pone la organización", dijo en el plató, lo que obligó al presentador a cortarla para que sus declaraciones no dieran lugar a malentendidos.

"A veces los nervios traicionan y se dicen cosas", ha expresado el presentador tras ser preguntado por lo sucedido y por la labor de la colaboradora en el programa, donde en las últimas semanas ha protagonizado sonados rifirrafes con sus compañeros (incluso con el regidor) al no poder desligarse determinados temas de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva.

"Es muy joven y tiene muy poca experiencia. Pero bueno, lo hemos solventado todos con mucha tranquilidad, que es como hay que hacer las cosas. Y ya está", ha declarado Sobera a los reporteros de Europa Press, y ha valorado que un posible reencuentro entre Rocío Flores y Rocío Carrasco sería "un bombazo". Eso sí, ha advertido: "Son temas tan controvertidos que hay que respetar las emociones. Hay que tener cuidado".