El Club de Malasmadres ha querido reivindicar una vez más la necesidad de que exista una conciliación real para favorecer la vida familiar y laboral de las mujeres trabajadoras.
Aproximadamente 1.600 mujeres de toda España han corrido este domingo la tercera edición de la carrera Yo No Renuncio para "pedir a las instituciones medidas reales a favor de la conciliación y para denunciar que, después de más de un año de pandemia, las mujeres se han visto obligadas a redoblar su esfuerzo por cuidar de los hijos e hijas, renunciando en muchos casos".
En esta edición, se ha celebrado de manera virtual, pudiendo realizarse desde cualquier punto de España y compartirse a través de las redes sociales.
Este año, han querido poner el énfasis en las dificultades que han afrontado las madres a lo largo de la pandemia.
El dinero que han conseguido recaudar con esta iniciativa irá destinado a sufragar los proyectos de la asociación, como el Teléfono Amarillo de la Conciliación.
Además de las cientos de mujeres anónimas que se han sumado a la carrera, la prueba ha contado con el apoyo de mujeres referentes de diferentes sectores: la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz; la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero; la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra; la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas; la ministra de Igualdad, Irene Montero; la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís; la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; periodistas como Cristina Villanueva e Irene Villa; Patricia Ramírez, psicóloga, Anne Igartiburu, presentadora, Boticaria García, divulgadora científica; la actriz Lucía Jiménez; Begoña Gómez, directora de la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva de la UCM, y el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes.
"No es conciliación estar en casa con los niños y tener una reunión por Zoom mientras te escala un bebé por la pierna derecha", ha afirmado Begoña Villacís.
"Sabemos que una de cada cuatro mujeres ha renunciado durante el último año a todo o parte de su trabajo, cogiendo días de vacaciones o excedencias sin sueldo, para atender las cuarentenas preventivas de los hijos e hijas; el coste de la pandemia lo han sufragado las madres. Es hora de avanzar, la sociedad lo pide, no podemos esperar más", añade Laura Baena.
El problema de la disminución de la natalidad en España, podría verse paliado si existiera una mejor conciliación. "El 68% de las mujeres españolas hubiera tenido más hijos e hijas si contara con medidas de conciliación que no penalizaran su salario", aseguran desde la asociación.
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