El beso imposible (a no ser que hagas yoga) entre Ares Teixidó y Bruna Manzoni

La colaboradora Ares Teixidó.
La colaboradora Ares Teixidó.
Joan Valls / GTRES
La colaboradora Ares Teixidó.

Como para que Instagram la vuelva a borrar. El pasado 26 de abril, coincidiendo con el Día de la Visibilidad Lésbica, Ares Teixidó confirmaba su relación con Bruna Manzoni Bravo (la expareja de Sofía Cristo) con una instantánea en la aparecían las dos desnudas en una pose fotográfica y dándose un beso. La red social la consideró inadecuada para sus (extraños) parámetros y la eliminó.

Y esta semana, con motivo del Día Internacional del Yoga, ellas han decidido que vuelven a repetir beso y vuelven a repetir un posado, pero en este caso uno mucho más complicado que, obviamente, si no se practica con asiduidad la tradicional disciplina de meditación física y mental, no se puede conseguir.

A través de sus stories, la presentadora y colaboradora de televisión ha demostrado que el amor es, entre otras cosas, dar y recibir, apoyar y ser apoyado y, en suma, una cuestión de equilibrio. Algo que parece de película o de ballet, dada la flexibilidad y la fuerza necesarias entre ambas para no caer y estropear tan romántico momento.

Ares Teixidó y Bruna Manzoni Bravo, besándose.
Ares Teixidó y Bruna Manzoni Bravo, besándose.
Instagram @aresteixido

De alguna forma, la catalana de 34 años quería resarcirse del cabreo con la red social que se pilló cuando le borraron la otra imagen: "Me han comunicado que mi publicación infringe sus normas comunitarias, que es una publicación eliminada por actividad sexual. Ellos definen la actividad sexual como relaciones sexuales explícitas en las que al menos una persona muestra sus genitales".

"En este caso, ninguna de las dos estábamos mostrando nuestros genitales. También si se pueden ver los pezones femeninos, especifica femeninos, y tampoco había nada de eso. Creo que es un fiel reflejo de lo que pasa en nuestra sociedad. En esa foto solo había amor", explicó.

Y es lo que han demostrado en esta nueva instantánea en la que tanto ella como Bruna, brasileña de 31 años, son capaces de realizar un imposible para la gran mayoría de la población con tal de alcanzar una suerte de samādhi amoroso. Quizá, si la relación va tan viento en popa como se puede presuponer por sus Instagrams, ambas tomen la decisión de hacer uso de los óvulos que recientemente vitrificó Teixidó por si acaso en el futuro decide ser madre.

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