La pandemia de COVID-19 en España transita desde hace semanas por una fase de estabilización marcada por un lento descenso de los parámetros de control, que este martes se refleja en el estancamiento de la incidencia acumulada a 14 días. Este indicador apenas ha bajado un par de décimas respecto al pasado lunes y se ha 'atascado' en 92 casos por 100.000 habitantes, lo que supone la primera vez desde inicios de mes que prácticamente no cae.

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Este frenazo en la bajada de la incidencia se produce en una jornada en la que el Ministerio de Sanidad ha notificado 4.040 nuevos casos de coronavirus y 30 fallecidos, lo que eleva el acumulado desde el inicio de la pandemia a 3.768.691 y 80.719, respectivamente. Todo ello ocurre a falta de unos días para que el uso de la mascarilla deje de ser obligatorio en exteriores, que tendrá lugar el próximo sábado, 26 de junio.

Actualmente hay 2.691 pacientes ingresados por COVID-19 en toda España -1.600 menos que la última vez que la incidencia encalló- y 728 se encuentran en UCI, si bien en las últimas 24 horas se han producido 298 hospitalizaciones y 440 altas. Así, la tasa de ocupación de camas por parte de pacientes infectados de coronavirus se sitúa en el 2,19% y en las Unidades de Cuidados Intensivos, en el 7,80%.

La última ocasión en la que la incidencia acumulada apenas descendió fue el pasado 3 de junio, cuando se estancó en 118 casos, si bien fue algo puntual y continúo su bajada los días posteriores.

Seis autonomías en riesgo bajo

Aunque el país se encuentra actualmente en riesgo medio en cuanto a la incidencia acumulada a 14 días con esos 92,25 casos por 100.000 habitantes, son ya seis las autonomías que han alcanzado el nivel bajo respecto a este indicador al situarse por debajo de 50. La última en traspasar este umbral ha sido Melilla, que se une a Baleares, Ceuta, Comunidad Valenciana, Galicia y Murcia.

La única comunidad que se encuentra ahora mismo en riesgo alto es Andalucía, que ha descendido dos puntos respecto a la jornada anterior hasta situarse en 171,20 y que espera bajar de los 150 en una semana o diez días, antes de que comience julio. Son precisamente estos datos los que han llevado a la región a recomendar a sus ciudadanos a continuar usando la mascarilla al aire libre a partir del sábado, cuando no será obligatorio.

Casi la mitad de la población tiene una dosis

Después de que este lunes se administrasen 522.341 dosis de la vacuna contra la COVID-19, un 81% de la población mayor de 40 años ha recibido al menos un pinchazo para protegerse de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. Este porcentaje supone que a un total de 21.907.735 personas de esa franja de edad se le ha inoculado la primera inyección.

En términos absolutos, casi la mitad de la ciudadanía española (49,4%) ha recibido la primera dosis, en total, 23.443.444 personas; y 14.745.736 (31,1%) han completado la pauta vacunal.