Las respuestas a la pregunta "¿Qué quieres ser de mayor?" han cambiado mucho en los últimos 20 años. La revolución digital afecta a todo; también al mercado de trabajo. De modo que las respuestas a esa pregunta son cada vez más variopintas y a las profesiones más tradicionales se han sumado otras muchas ampliamente ligadas con la tecnología.

Algunas son profesiones consideradas ortodoxas, como programador, analista de datos, diseñador UX/UI. Otras no. Porque hoy muchos adolescentes pueden decirnos que de mayor quieren ser creadores de contenidos para plataformas como Youtube, Instagram, TikTok o Twitch.

Durante el último año se ha observado un gran crecimiento del uso de redes sociales por parte de los menores, aumentando un 76% el tiempo empleado con respecto a 2019. El dato es del estudio ‘Aplicaciones y menores: un año atrapados detrás de las pantallas’, de Qustodio. El trabajo de esta plataforma de seguridad para familias muestra que el uso de las plataformas de vídeo online como YouTube habría aumentado un 25%.

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De modo que no debe sorprendernos que en la actualidad, los jóvenes y menores aspiran a ser 'influencers', los nuevos referentes de las nuevas generaciones. Según datos de la XIII Encuesta de Adecco ¿Qué quieres ser de mayor?, la profesión de 'youtuber' aparece como la cuarta más deseada para los casi 2.000 niños y niñas españoles de entre 4 y 16 años.

El tiempo de uso de las redes sociales ha crecido un 76% entre los menores

La realidad es que, el mundo evoluciona y con él, nacen nuevas profesiones. Tanto es así, que en España existen más de 7.500 personas dedicadas a la creación de contenido en las redes, convirtiendo su estilo de vida en un negocio de marketing. Una dinámica, que como recuerda Qustodio, es difícil de comprender para las generaciones mayores, pero muy admirada por los nativos digitales.

Es un hecho. La profesión de 'influencer' existe y se ha convertido en uno de los trabajos mejor pagados de los últimos años. De hecho, según el informe 'Influencer Marketing Hub', el negocio de la publicidad en redes sociales creció en 2020 cerca de 8.200 millones de euros.

Dinero fácil y puede que fama

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Instagram ocupa la primera posición del ranking en el que un 'macro-influencer' podría ganar entre 4.000 y 8.000 euros por post y un 'mega-influencer' por un contenido promocional nunca aceptaría menos de 8.000 euros pudiendo llegar al millón de euros en casos de celebridades. En YouTube un 'nano-influencer' puede ganar entre 16 y 160 euros y un 'mega-influencer' puede llegar a ingresar más de 16.000 euros por mención.

Y en cambio, según datos de la UGT, el sueldo medio de un profesor de Educación Primaria está en torno a los 2.000 euros y el de médico en unos 4.400 euros. En una sociedad que parece motivar a los jóvenes a evitar todo esfuerzo, la tentación resulta evidente. Dinero y puede que fama, por la vía rápida.

La figura del 'influencer' no es otra cosa que una nueva herramienta de marketing que las marcas integran en sus estrategias para poder generar más ventas y mayor reputación de marca y funciona. La demanda por las marcas es tan alta que se han creado estudios para poder aprender a ejercer esta "profesión". En 2019, la Universidad Autónoma de Madrid creó el curso ‘Intelligence Influencers: Fashion & Beauty’, en colaboración de la Ibiza Fashion Week, para formar a los jóvenes en esta nueva profesión.