La "trampa" de ERTE y ayudas al hacer la renta, con pagos de hasta 1.000 euros: "No puedo afrontarlo. No tengo trabajo"

  • Ciudadanos a los que el año pasado la pandemia dejó en paro o fueron beneficiarios de una prestación están teniendo que abonar importantes cantidades a la Agencia Tributaria. 
Ciudadanos en paro o beneficiarios de alguna prestación, a los que les salía a pagar en la declaración de la renta.
Ciudadanos en paro o beneficiarios de alguna prestación, a los que les salía a pagar en la declaración de la renta.
Jorge París
Ciudadanos en paro o beneficiarios de alguna prestación, a los que les salía a pagar en la declaración de la renta. Wochit

Hacía más de veinte años que Javier había montado su empresa de reformas. Una empresa que iba funcionando bien. Incluso logró sortear la crisis económica y financiera de 2008. Pero con lo que no contaba, ni él ni nadie, era con un coronavirus que paralizaría el mundo. Ese golpe fue demasiado duro para poder esquivarlo y recién estallada la pandemia tuvo que cerrar. Su único ingreso hasta finales del verano fue una ayuda a través de la mutua que acaba de manifestarse como un caramelo envenenado.

"No dan nada gratis. Todo tiene truco. Hay trampa. Es una faena", refiere tras hacer la declaración de la renta correspondiente a 2020 y saber que tiene que pagar casi 800 euros. "Las ayudas que te dan por un lado te las quitan por otro", continúa con enfado y se enoja aún más al recordar lo difícil que le resultó liquidar la sociedad. "No puede darla de baja ni darme de baja yo de autónomos hasta agosto. No se podía hacer ningún trámite de forma presencial, todo era online, pero tampoco había manera de resolverlo, no cogían el teléfono, no contestaban a los correos... Así que, cobrando poco más de 700 euros al mes y con la empresa sin actividad, tuve que seguir pagando más de 280 durante varios meses", cuenta.

Javier ha tenido la suerte de encontrar un empleo, ya por cuenta ajena, y podrá asumir su deuda con la Agencia Tributaria, pero hay situaciones más dramáticas. Es el caso de Elena ­–nombre ficticio­–, quien no puede evitar llorar desconsoladamente cuando al otro lado del teléfono, el funcionario que les está confeccionando la declaración le informa de que es positiva en 1.000 euros. "¿Cómo voy a afrontarlo? No tengo trabajo", acierta a decir. Al empleado público le conmueve su caso pero el único alivio que puede aportarle es que, al haber estado en ERTE, se acoja al pago fraccionado en seis veces.

Esa es la facilidad que el Gobierno ha ofrecido a los trabajadores afectados por un Expediente Temporal de Regulación de Empleo a los que la renta les salga a pagar, frente a los dos plazos habituales. La medida, según Hacienda, está destinada a mitigar los efectos de la crisis. Estos empleados, al haber tenido dos pagadores –su empresa y el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal)–, deben presentar la declaración si sus ingresos superaron los 14.000 euros brutos anuales, en lugar de los 22.000 establecidos como punto de partida cuando hay un solo pagador. Como las retribuciones del SEPE apenas suelen tener retenciones, estos contribuyentes deberán abonar ahora los impuestos no pagados en la liquidación del IRPF.

La regla de los dos pagadores se aplica también en el caso de la prestación por desempleo y de ayudas como el subsidio extraordinario aprobado para aquellas empleadas de hogar que se quedaron sin trabajo durante el estricto confinamiento de la pasada primavera. La Covid puso de manifiesto el desamparo de estas trabajadoras, que no tienen derecho a cobrar el paro.

"Las ayudas que te dan por un lado te las quitan por otro"

Tampoco han estado obligadas a hacer la declaración. Hasta ahora. Y desde los colectivos que las defienden temen que el desconocimiento les acarree problemas. "Hemos enviado un escrito a las compañeras informando de que esta vez, al haber cobrado el subsidio, sí tienen que presentar la renta", apunta Rafaela Pimentel, de la asociación Territorio Doméstico.

"Andan hablando de que este año tenemos que hacerla, sí", confirma Paulina Ramos, que en sus 15 años en España es la primera vez que ha realizado este trámite. Esta boliviana ingresó el mencionado subsidio durante dos meses, en total unos mil euros. Fueron sus jefes quienes le arreglaron los papeles para que pudiera optar a él. "Trabajaba en casa de una señora mayor y les daba miedo que se contagiara. Por eso en marzo me pidieron que no siguiera yendo", relata y se sabe afortunada por haber estado contratada, algo que no suele ser habitual en su sector.

Ella ha estado apunto de tener que pagar 240 euros pero gracias al acuerdo que la Fundación Madrina tiene con el Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Madrid finalmente le devolverán 18 céntimos. Los miércoles y viernes, dos voluntarios de dicha institución se acercan hasta la plaza de San Amaro de Madrid y se prestan a hacerles la declaración de la renta a personas vulnerables, desorientadas, que no saben a dónde acudir ni a qué tienen derecho.

"Dentro de las herramientas estrictamente legales que tenemos intentamos reducir las cantidades que les llegan de inicio", afirma Rolando González, uno de esos profesionales. No siempre es posible pero algunas veces la información que maneja el fisco de los contribuyentes no está completa y hay desgravaciones que no contempla. 

"Con algunas historias se te parte el alma. No es normal que a una persona con ingresos tan bajos le salga a pagar y además esos importes. Son cantidades que no tienen", continúa el gestor y espera que "esto suponga un toque de atención para las administraciones".

Contribuyentes 'castigados'

Paulina, empleada del hogar.
Paulina, empleada del hogar.
Jorge París

Paulina. Empleada de hogar. "¿Para qué nos dan ayudas? ¿Para luego tener que devolver tanto? Para mí 240 euros ahora es mucho dinero. Solo tengo un trabajo en el que gano 400. No iba a llegar. Cómo lo iba a pagar. Vivo con mi marido y mis dos hijos. El sueldo de él se va en el alquiler y los gastos de la casa. De vez en cuando tengo que venir a que me den comida porque si no no llegamos."

Lourdes, cocinera en un restaurante.
Lourdes, cocinera en un restaurante.
Jorge París | Jorge Paris

Lourdes, cocinera en un restaurante. "Durante el confinamiento estuve dos meses en ERTE al 100%. Cobré unos 740 euros mensuales por un sueldo de mil con pagas prorrateadas. En diciembre me despidieron y ya se me acabó el paro. Tengo muchas deudas. Los 240 euros de la renta que debía pagar serían una más. Menos mal que me la dejaron en cero. Sin un empleo te sientes atada."

Hugues, trabajador en una fábrica.
Hugues, trabajador en una fábrica.
Jorge París

Hugues, trabajador en una fábrica. "El año pasado estuve trabajando hasta septiembre con un sueldo de unos mil euros y el mes pasado se me acabó el paro. He pedido ayuda con la declaración porque tenía que pagar 1.200 euros. Han conseguido reducir esa cifra. Si no llega a ser así no sé qué hubiese hecho. Sigo teniendo que pagar pero si consigo un trabajo no será tanto problema."

Redactora '20minutos'

Licenciada en Periodismo por la Universidad Europea de Madrid, estudié después el Máster de Periodismo de El País. En 20minutos desde marzo de 2013, donde desde 2023 realizo labores de coordinadora de la web y portadista. Apasionada de los temas sociales (relacionados con educación, sanidad, inmigración o igualdad) y de denuncia, en 2022 recibí el Premio de Periodismo de la Fundación Grünenthal, en la categoría de Abordaje del dolor infantil.

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