Salud invita a negocios a unirse a un proyecto digital de autoevaluación de seguridad alimentaria

La Conselleria de Salud y Consumo ha invitado a los establecimientos de hostelería, restauración y cafeterías de Baleares a adherirse al proyecto digital de seguridad alimentaria QxQ, una herramienta de autoevaluación, innovación y transformación que ofrece una ventaja competitiva a los negocios dentro de un contexto marcado por las dificultades económicas derivadas de la pandemia.

Según ha explicado la Conselleria en una nota de prensa, el proyecto QxQ impulsado por el Servicio de Seguridad Alimentaria de la Dirección General de Salud Pública y Participación es una plataforma de información y autoevaluación que reportará beneficios tanto a los actores económicos como a la Administración y a los clientes de la restauración.

Esta iniciativa ha sido desarrollada dentro de la convocatoria del Instituto de Investigación Sanitaria de Baleares (IdISBa) Innovatio 2017 y ha entrado en fase de producción a modo de pilotaje el 2 de junio.

Para impulsar esta nueva etapa, los responsables de Seguridad Alimentaria se han reunido con las patronales de restauración, cámaras de comercio y asesores consultores de Baleares para presentar la idea, incorporar sugerencias y proponer su colaboración para fomentar las adhesiones de los negocios Horeca al proyecto, y acabar de perfeccionarlo antes de su ampliación a los más de 18.000 establecimientos de las Islas.

Los responsables de Seguridad Alimentaria han recordado que los beneficios del proyecto son triples. Por un lado, facilitará el autocontrol digital del estado higiénico y sanitario de las empresas, las cuales, a su vez, podrán beneficiarse de la ventaja competitiva que supone tener una buena puntuación en la puerta del local y dentro de la plataforma.

Por otro, esta puntuación beneficiará también a los clientes, que podrán elegir el local en función de la nota y, además, podrán opinar sobre los locales.

Finalmente, digitalizar el proceso también facilitará el seguimiento por parte de los servicios de inspección y mejorará la eficiencia y asignación de los recursos al control oficial de los establecimientos que no demuestren que realizan los adecuados autocontroles.

¿CÓMO FUNCIONARÁ EL AUTOCONTROL DIGITAL?

Según ha apuntado el departamento que dirige Patricia Gómez, independientemente de que todas las empresas tengan que seguir los habituales trámites administrativos oficiales para operar e independientemente de las tareas habituales de inspección de Salud, las empresas adheridas podrán acceder de forma sencilla a la plataforma para realizar un autocontrol digital de los requisitos higiénicos y sanitarios que se le exigen, indicar aquellos que cumplen y saber cuáles les faltan. El usuario podrá ver la normativa que hay tras cada requisito.

Los bloques de autoevaluación serán infraestructuras y maquinaria, procesos y confianza y Covid.

Una vez cumplimentados los cuestionarios, unos algoritmos adaptados a cada tipo de empresa darán una puntuación desde el punto de vista estrictamente de seguridad alimentaria. El objetivo es llegar al 'Score on the door', es decir, a la calificación en la puerta del establecimiento.

Los inspectores de salud, en sus inspecciones (que en ningún caso serán sustituidas por la autoevaluación), podrán usar esta 'declaración responsable', para contrastarla con la situación real del establecimiento.

EL PAPEL DE LOS CLIENTES

También, antes de elegir, los clientes podrán realizar una búsqueda 'por proximidad' y consultar las puntuaciones que tiene un determinado establecimiento, con un pequeño informe que explicará que la nota hace referencia al estado higiénico y sanitario.

Asimismo, posteriormente, podrán generar feedback respecto a si el establecimiento se ajusta a aquello que declara o no, es decir, podrán puntuarlo y comentar.

Esta información también llegará a los inspectores. Es por ello que esta herramienta ofrece una ventaja competitiva para aquellos establecimientos que invierten en garantizar unas condiciones óptimas de seguridad alimentaria.

En la fase de pilotaje se invita a empresas segmentadas en tres niveles diferentes con requisitos diferentes (hospitales, establecimientos de residencias, guarderías, macrococinas para más de 500 comensales, y restaurantes de un centenar de comensales y pequeños bares).

Esta etapa permitirá obtener 'feedback' y saber si aquello que se pide en los cuestionarios es verdaderamente relevante y, sobre todo, modificar los protocolos para que el algoritmo de cálculo de la puntuación se ajuste a la percepción de todos los agentes involucrados.

Posteriormente, en función de los resultados, se estudiará cómo ampliar su implantación y alinear el proyecto con el control oficial de la cadena alimentaria a partir de 2022 y dentro de las líneas estratégicas de la salud pública.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento