La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de la vicealcaldesa, Begoña Villacís, recogen este lunes el Premio Cubí 2020 que entrega la Federación de Cocineros y Reposteros de España (Facyre) al Gobierno madrileño por el apoyo mostrado al sector hostelero.

Hoy a las 20:00 horas tendrá lugar la V edición de los galardones cubí con los que se quiere reconocer la labor de personalidades y entidades que trabajan en favor de la gastronomía española, pero sin estar directamente vinculadas con ésta (profesionales de áreas como la economía, la ciencia, la salud, la comunicación, etc).

Tirar una caña en Madrid se ha convertido en una cuestión política desde la irrupción de la pandemia. Mientras en otras autonomías el aumento de contagios obligaba a los negocios hosteleros a echar el cierre, Madrid apostó no solo por mantenerlos, sino también por ampliar las zonas de terrazas o retrasar su horario de cierre. La propia presidenta regional se ha alzado como su principal adalid salvadora de la hostelería frente a otras comunidades.

Los hosteleros de Madrid se abren a reducir horarios solo en las terrazas que molesten a vecinos

La región suma más de 34.000 establecimientos hosteleros y 64.000 comercios que dan empleo a cerca de medio millón de personas y representan alrededor del 11% de la actividad económica madrileña.

Ayuso ha estado este lunes en Madrid Fusión 2021, en Ifema, donde ha señalado que la gastronomía madrileña, tras meses de incertidumbre vividos por la pandemia de la covid-19, vuelve ha convertirse en un "escaparate internacional", no solo para Madrid, "sino para toda España".

Además, la mandataria en funciones ha manifestado que el sector gastronómico "es un modelo de libertad", de ser "una región cohesionada, donde no hay divisiones sociales, donde no hay enfrentamientos, donde en torno a una buena mesa se encuentran los amigos, las familias, los negocios".

Por su parte, Almeida siempre ha puesto de relieve que el contagio de la covid-19 en los lugares de restauración es "prácticamente inapreciable", y por ello, "hay que dejar trabajar a la hostelería, a la restauración, que han llevado a cabo un ejercicio de responsabilidad, que han adoptado todas las medidas; es una parte fundamental del PIB", ha señalado.