"Alcalde, no te preocupes, que si nosotros tenemos que estudiar la reducción de horarios para garantizar la convivencia vecinal, lo haremos". Esta habría sido la respuesta que dieron los hosteleros de Madrid al alcalde de la capital en su última reunión para tratar la ampliación de terrazas.

"En la reunión que mantuve con los representantes de la hostelería, me dijeron que ellos estaban dispuestos a estudiar la reducción de horarios. Estamos en la misma línea, que es garantizar la convivencia vecinal, mantener la restauración y la hostelería, porque es un sector fundamental para la economía de la ciudad de Madrid", ha asegurado José Luis Martínez-Almeida ante los medios.

La asociación Hosteleros de Madrid confirma a 20minutos las declaraciones del primer edil popular, pero matiza: "No es a nivel global, solo puntual en casos concretos a petición vecinal". Y es que en la Comisión de Terrazas se baraja todo tipo de medidas correctoras ya sean os horarios, como los espacios que copan las terrazas, explica la asociación. 

El objetivo de la negociación, que determinará si la ampliación de las terrazas a costa de las aceras continúa más allá de 2021, es llegar a una solución acorde a las necesidades de los hosteleros, afectados por las restricciones sanitarias, y de los vecinos, que sufren problemas de ruido y de aparcamiento en los barrios.

En este sentido, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) considera que la fórmula adecuada sería "abrir un canal real de interlocución y concertación con el Ayuntamiento de Madrid, de manera que podamos defender los derechos de la ciudadanía, entre los que está evidentemente el derecho a la salud y al descanso". Así se lo ha retransmitido el portavoz Quique Villalobos a la líder de Más Madrid durante su reunión de esta mañana en la que han abordado los escenarios ante una posible reversión de las bandas de aparcamiento.

El representante vecinal tiene claro que "las terrazas en Madrid están en estos momentos fuera de control porque incumplen a diario las ordenanzas, los horarios y el nivel de ruido". "Es francamente insoportable, impidiendo que los niños puedan estudiar en condiciones dignas o que sencillamente, la gente pueda ir a trabajar a habiendo descansado", ha continuado Villalobos tras el encuentro. De ahí que para el portavoz de la FRAVM sea imprescindible "poner freno a esta situación".

Esto mismo han reivindicado esta mañana los vecinos de Chamberí a las puertas de la Real Casa de Correos en la Puerta del Sol. La asociación El Organillo se ha concentrado frente a la sede de la Comunidad de Madrid para exigir que las terrazas de hostelería cierren a las 00.00 horas, en vez de a la 01.00, con el objetivo de acabar con los ruidos y favorecer el descanso. Y en relación a negociación de una nueva ordenanza de terrazas, la portavoz considera que el alcalde de Madrid no puede salir "por los cerros de Úbeda" y que los vecinos no van a entrar "en el juego".

Además, han pedido recuperar sus calzadas. "No es que seamos favorables a los coches, es que en Chamberí no tenemos zonas verdes. A mí me dicen que la calle Ponzano la cierran entera y ponen un jardín, y fenomenal. Ahora, no la cierren para ponerme hostelería, porque eso contamina más que los coches de los residentes", ha apuntado la portavoz de la asociación, Pilar Rodríguez.

La portavoz de Más Madrid coincide con el portavoz de la FRAVM en la necesidad de recuperar el diálogo entre hosteleros y vecinos a través de las mesas del ocio para conseguir llegar a acuerdos y consensos necesarios para que una ciudad compleja y en la que confluyen tantos derechos e intereses avance. Sin embargo Rita Maestre se desmarca del debate sobre la continuidad de las terrazas ampliadas. Va un paso más allá y se acerca a las exigencias de los vecinos de Chamberí que piden más zonas verdes: "El espacio ganado al coche durante estos meses tiene que mantenerse, aunque no necesariamente tenga que ser para terrazas".

Es decir, para este grupo de la oposición "es urgente avanzar hacia una ciudad más cercana y menos contaminada", por lo que sugiere analizar barrio por barrio para ver las necesidades existentes pero en ningún caso que lo vuelva a ocupar el coche. Y es que Maestre recuerda que el coche ocupa en Madrid el 80% del espacio público, bien sea para circular o para aparcar, pero los viajes en coche solo representan el 30% de los que se realizan. "Es un reparto desproporcionado e injusto que hay que cambiar ya. Así eran las ciudades de principios del siglo XX, Madrid no puede quedarse ahí estancada", ha afirmado Maestre quien ha reclamado un debate serio sobre el modelo de ciudad.