Los últimos datos sobre el avance de la pandemia en la comunidad apuntan a un ligero incremento de la tasa de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días en Andalucía, que este lunes se situó en 166,6 casos, 2,6 puntos más que la registrada el sábado (Salud no actualiza los datos los domingos), aunque 3,4 puntos menos que hace una semana. La cifra de nuevos positivos detectados entre el domingo y el lunes ascendió a 1.400, mientras que ha habido que lamentar otras cinco víctimas mortales, lo que sitúa el número de vidas perdidas en Andalucía durante toda la pandemia a tan solo cinco de las 10.000.

Además, hay 868 andaluces ingresados en los hospitales como consecuencia de la Covid-19 (233 en la UCI), lo que significa que la comunidad ha roto la tendencia a la baja que se había venido registrando en el número de ingresos en los últimos cinco días.

El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, Elías Bendodo, mostró este lunes su "preocupación" por la "estabilización de la tasa de incidencia acumulada", porque esta, señaló, "no remite" y no consigue "bajar de los 150 casos, que es la cifra planteada por la Junta para seguir tomando medidas".

Unas medidas que, en principio, podrían flexibilizarse a partir de la próxima semana, cuando entre en vigor la fase dos de "avance" de la desescalada, que se prolongará hasta el 21 de junio, y en la que, según explicó hace unas semanas el presidente del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, se irán incrementando los aforos y horarios de la actividad económica.

Para tomar una decisión al respecto, el comité de expertos volverá a reunirse este jueves, según anunció Salcedo –fecha que no confirmó el portavoz de la Junta–, quien manifestó que "si la curva sigue cayendo y todo va bien, bajando los contagios y los hospitalizados, podremos ir mejorando las medidas", porque la "economía también es un problema de salud pública". En este sentido, apuntó a "la ilusión" de tener un verano "mucho mejor" que el anterior, cuando "hubo un respiro, pero luego se produjo una tercera ola brutal".

Al hilo, Bendodo afirmó que "después del verano" la normalidad será "absoluta", aunque reconoció que "mientras ese momento no llega, el virus seguirá en la sociedad", por lo que insistió también en "la responsabilidad, el lavado de manos, la distancia y la mascarilla" como medidas preventivas para continuar frenando la pandemia del coronavirus en la región.