Amazonas, un oasis en crisis que nutre a todo el planeta

  • Este 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente.
  • En los últimos 60 años la cuenca amazónica ha perdido ya un 20% de su superficie a causa de la deforestación.
  • Alumnos de la Universidad Francisco de Vitoria han desarrollado un videojuego para concienciar al respecto.
Una parte del Amazonas en llamas. Fernando Bizerra (EFE).
Una parte del Amazonas en llamas.
EFE
Una parte del Amazonas en llamas. Fernando Bizerra (EFE).

Pensar que los incendios, las deforestaciones y demás tragedias que acontecen en el Amazonas son un problema que afecta a esa zona es un error. Si esta región es considerada el pulmón del planeta es porque su riqueza nutre de vida al resto. Entre estas, por supuesto, se encuentra España.

La Amazonía contribuye de manera fundamental a regular el clima mundial, es un sumidero de dióxido de carbono que impacta a su vez en la circulación de las corrientes oceánicas. 

No solo eso, la biodiversidad de la región amazónica es única, además de ser una de las más ricas del mundo. Se estima que existen cerca de un millón de especies animales y vegetales, con cerca de 2.500 tipos de peces, 2.500 de pájaros, 3.500 de árboles y 300 especies de reptiles. Cada uno de estos son protagonistas en los cambios físicos, químicos y biológicos de la Tierra. Esta diversidad biológica constituye una reserva estratégica para la supervivencia del ser humano, en la medida que posee una considerable concentración de plantas alimenticias, así como de plantas medicinales. Algunos productos empleados en tratamientos médicos solo provienen de esta región.

Pero la selva amazónica ha perdido desde los años 90 cerca de un millón de kilómetros cuadrados, lo que representa una quinta parte de su superficie. La deforestación, la minería, la obtención de terreno para pastos y los cultivos de soja y aceite de palma son algunos de los motivos por los que esta región está en peligro. Las consecuencias de perder la Amazonía tendrían un grave impacto en el clima mundial. 

Un ciclo sostenible

El Amazonas cumple un papel clave para la vida animal, vegetal y también para las personas, por su participación en el ciclo del agua y en la temperatura. Para entender este proceso, el pulmón del planeta está conectado a la cordillera de Los Andes y al océano Atlántico. Estos tres ecosistemas forman un único mecanismo o ciclo hidrológico que garantiza la sostenibilidad del continente americano, pero también la del resto del mundo.

Por un lado, el mar (océano Atlántico) es el que nutre de agua al planeta, que con la ayuda del sol, este evapora el H2O y lo convierte en nubes. En cuanto a las montañas (Los Andes), estas generan aire puro, el viento necesario para poder respirar. Pero para que estas dos se converjan y causen un efecto sostenible es necesario que existan lugares como el Amazonas, que entra en juego con la tarea de complementar los vientos alisios para que atraigan al agua (en forma de nube) y retenerla en tierra. Los bosques o selvas tropicales son responsables de que los vientos generen un vapor que cuando se enfría, se condensa, y se crean vacíos que succionan el aire de los océanos hacia los continentes. Así se nutre el planeta.

El Amazonas genera enormes flujos de aire húmedo que desembocan en lluvias y nubes que hidratan de forma natural a las zonas terrestres. Sin la existencia de selvas tropicales y bosques, el agua no llegaría a la tierra y las especies vegetales morirían por sequía, lo que produciría extensos desiertos y casi ninguna parte del planeta sería habitable.

Los Andes reciben el agua que traen los vientos, impulsados por la selva amazónica. De esta manera, se forman los ríos que desembocan en los océanos. Por tanto, el proceso de estos tres elementos -tierra, mar y aire- lo convierten en un mecanismo circular que garantiza la sostenibilidad del planeta. Con este ciclo se entiende por qué es tan importante el Amazonas, y el riesgo que se produciría si este sigue en una tendencia negativa, agravada por los incendios y la deforestación.

Interior de la selva amazónica.
Interior de la selva amazónica.
GTRES

En cuanto a la temperatura, el dióxido de carbono actúa como una barrera que impide que el calor salga de la Tierra, que es lo que se conoce como efecto invernadero. En este sentido, los árboles son los agentes que se encargan de absorber dicho efecto del dióxido de carbono a través de la fotosíntesis. Esto provoca que el Amazonas reduzca anualmente un billón de toneladas de CO2, que ayuda a contrarrestar el calentamiento global, que es producido por la sobreproducción humana de gases de efecto invernadero.

Entendimiento con los indígenas

La Amazonía es una selva tropical habitada, no solo por animales y plantas, sino también por personas. Esto ocurre desde hace miles de años, sus habitantes son conocidos como grupos indígenas. Ellos estaban allí incluso antes de que los españoles descubrieron América, y allí siguen, divididos en más de 350 colectivos diferentes, repartidos por toda la zona.

La importancia de aquellos que habitan la Amazonía -además de ser quienes mejor conocen el terreno- son una parte fundamental para llegar a entendimientos entre el hombre indígena y el hombre urbanita. Si ambos establecen un diálogo, una relación entre humanos, el respeto y cuidado del Amazonas se vería favorecido. El hombre europeo, estadounidense o chino no comprende, en ocasiones o en su mayoría, la conexión que los indígenas establecen con su hábitat, tienen una forma común de relacionarse con la naturaleza. Sus cuerpos y su vida son interdependientes con lo que le rodea. Durante siglos han podido llevar una vida sostenible sin la necesidad de explotar su propia tierra, han establecido una armonía con el entorno.

Territorio del Amazonas en Perú.
Territorio del Amazonas en Perú.
GTRES

Riesgo medioambiental con impacto social

Elena Domínguez, técnico del programa de bosques de WWF, asegura que “todos los impactos medioambientales tienen un perfil social, lo estamos viendo con el covid-19, estamos destruyendo nuestro escudo frente a pandemias. Cuantos más bosques quemamos entramos en contacto con especies de animales silvestres que pueden llegar a generar zoonosis. También lo podemos observar con el calentamiento global, que genera fenómenos meteorológicos extremos, como hemos podido ver aquí en España con Filomena”.

No obstante, la tendencia a la hora de revertir esta situación es “complicada” porque “implicaría un cambio radical en el comercio mundial y en los hábitos de consumo de la mayoría de la población. Es un círculo complejo, una visión cortoplacista, no se tiene en cuenta las consecuencias medioambientales”, concluye Domínguez.

“En todo el mundo, la deforestación y la conversión de ecosistemas están alimentando la crisis climática y de biodiversidad, destruyendo los medios de vida y amenazando nuestra salud. En este momento, la UE es parte del problema, pero con la legislación adecuada podríamos ser parte de la solución”, como asegura Enrique Segovia, director de conservación de WWF España, en un informe presentado el pasado mes de abril que habla del impacto de la deforestación en el Amazonas.

Este informe, que lleva el título 'Incrementando el ritmo: El impacto continuo del consumo de la UE en la naturaleza', revela que las ocho mayores economías europeas fueron responsables del 80% de toda esta deforestación durante el periodo 2005-2017, encabezado por Alemania, Italia y España.

El Amazonas contribuye a la estabilización del clima global. Además, cuenta con la mayor biodiversidad del mundo, incluidas ciertas plantas únicas que ayudan al desarrollo de la medicina. Preservar esta riqueza biológica es fundamental para garantizar la sostenibilidad de todas la formas de vida, también la de los seres humanos.

'Amazonian Rush', un videojuego para crear conciencia

"Hemos creado 'Amazonian Rush' para concienciar sobre el gran incremento de la deforestación en los últimos años", explica el grupo de alumnos de segundo curso del Grado en Creación y Narración de Videojuegos de la Universidad Francisco de Vitoria que lo han creado.

Los autores de este videojuego informativo son Alfonso Aguayo, Pablo Cosmen, Diego González, Gonzalo Moreira, Alvaro Tranjan. Han contado con la supervisión de Belén Mainer, directora del grado.

El juego está disponible para ser disfrutado de manera gratuita en PC. Para jugarlo únicamente hay que entrar en este enlace y ponerse en el pellejo de la amenazada fauna del Amazonas e intentar huir de las llamas.

"Hemos creado Amazonian Rush para concienciar sobre el gran incremento de la deforestación en los últimos años", explica el grupo de alumnos de segundo curso del Grado en Creación y Narración de Videojuegos de la Universidad Francisco de Vitoria que lo han creado.
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