El poeta y académico valenciano Francisco Brines murió este jueves a los 89 años en el Hospital de Gandía, donde permanecía ingresado tras ser operado de urgencia de una hernia la pasada madrugada del 15 de mayo.

El fallecimiento lo anunció este mismo jueves por la noche el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a través de su cuenta de Twitter: "Su familia y sus más íntimos le han dado un papel y un bolígrafo en sus últimos instantes. Y Paco ha escrito solo dos palabras: 'Os quiero'. Se va una gran persona. Queda un recuerdo eterno", escribió el líder del Ejecutivo regional en la red social.

Fuentes del entorno del artista apuntaron a Efe que la muerte se produjo sobre las 21.50 horas por complicaciones de su estado de salud.

Brines fue ingresado un día después de que los reyes le entregaran el Premio Cervantes 2020 en su hogar en la finca familiar Elca, en Oliva (Valencia), el lugar que ha inspirado muchos de sus poemas, al no poderse celebrar la ceremonia el 23 de abril por su delicado estado de salud.

Se va con él uno de los pocos poetas supervivientes de la Generación de los 50, después de que hace apenas once días falleciera otro de los integrantes de este movimiento literario, José Manuel Caballero Bonald, a los 94 años.

Los reyes le entregan el Cervantes a Francisco Brines en su casa de Oliva

Un autor "intimista" y "entrañable", según el jurado del Premio Cervante Brines defendía la poesía como "ejercicio de tolerancia", fruto de la identificación emotiva del lector con el poema, aunque su contenido fuera ajeno a sus convicciones.

"Somos por lo que hemos amado, y tenemos que aceptar lo vivido. Hay que resistir y creo que el éxito reside en aceptar la vida como viene. Yo nunca veo la botella medio llena o medio vacía. Veo lo justo, como está", dijo a Efe en 2010.

En 2001 fue nombrado miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón X, vacante tras el fallecimiento del dramaturgo Antonio Buero Vallejo, aunque no tomó posesión hasta el 21 de mayo de 2006.

Brines también fue reconocido con el Premio Nacional de Literatura, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Internacional de Poesía Federico García Lorca y el Nacional de la Crítica.

Para Brines, la poesía debe servir, además, en un momento tan difícil como el actual, ante la crisis generada por la pandemia de covid-19, de "refugio", porque tiene el poder de "sanar" el alma.