Hace más de dos semanas que Anna y Olivia, de uno y seis años, desaparecieron en la isla de Tenerife junto a su padre, Tomás Gimeno. El dispositivo de búsqueda continúa activo y no pasa un día en el que no se reciban llamadas y mensajes con supuestas pistas, una vez que el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, apelase a la colaboración ciudadana

La Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis por el momento, pero sí parece que en estos momentos su investigación está centrada en el mar, según El Mundo, por lo que descarta otros lugares, como la casa del padre, donde no se ha encontrado nada esclarecedor. Al parecer, los agentes creen que puede ser clave para esclarecer los hechos el rastreo de la zona en la que su embarcación fue localizada vacía y a la deriva frente al Puertito de Güímar. 

Horas más tarde, en la misma zona, se halló flotando en el agua una silla de retención infantil perteneciente a una de las niñas. La previsión es que las autoridades incorporen a la búsqueda un sónar para radiografiar el fondo marino.

Henar de Pedro

Las cámaras de seguridad del puerto de Santa Cruz, donde Gimeno tenía su embarcación, lo grabaron llegando a las instalaciones solo y embarcando en dos ocasiones, la última vez a las 00.30 horas, tres horas y media después de la acordada para devolver a las niñas a la madre. Esa noche, había hecho una llamada a la madre, Beatriz Zimmerman, advirtiéndole que no lo volvería a ver ni a él ni a sus hijas.

Por otra parte, el padre de Anna y Olivia pudo haber hecho acopio de ropa de las niñas y juguetes en su casa antes de que se les perdiera el rastro a los tres, informaron a Efe fuentes próximas a la investigación.