La decisión de no prorrogar el estado de alarma fuerza a Sanidad a rebajar sus recomendaciones a las autonomías

Efectivos de la Guardia Civil de tráfico realizan un control aleatorio en la carrertera A-7 dirección Málaga capital para controlar las entradas y salidas de vehículos de cara a la operación salida de Semana Santa. Málaga a 8 de abril del 2020
Control de tráfico durante el cierre perimetral de la pasada Semana Santa.
Álex Zea - Europa Press
Efectivos de la Guardia Civil de tráfico realizan un control aleatorio en la carrertera A-7 dirección Málaga capital para controlar las entradas y salidas de vehículos de cara a la operación salida de Semana Santa. Málaga a 8 de abril del 2020

La decisión política del Gobierno de Pedro Sánchez de no prorrogar el estado de alarma obligará en breve al Ministerio de Sanidad a modificar los criterios técnicos y las recomendaciones sanitarias que, desde el año pasado, pone a disposición de las comunidades para frenar la expansión de la pandemia.

Sanidad prepara una nueva modificación del documento que las reúne, el conocido "semáforo", para excluir de él restricciones que solo podían tomarse con el paraguas del estado de alarma, a pesar de que hay autonomías que siguen en la zona de "riesgo muy alto", en el que hasta ahora se les aconsejaba recurrir a ellas para restringir movimientos o limitar las reuniones sociales.

Así lo ha recordado este mismo miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al término de un Consejo Interterritorial que todavía no ha entrado en materia. A pesar de la mejora de la situación epidemiológica que un día más sigue descendiendo hasta la incidencia de 173 casos por 100.000 habitantes a 14 días, la ministra ha advertido de que "todavía hay una importante cantidad de comunidades en nivel 3 e incluso en nivel 4" en el documento del 'semáforo'.

El cambio se realizará en el Documento de Actuaciones de respuesta Coordinada para el control de la pandemia que, desde su primera edición -en plena 'nueva normalidad', en agosto de 2020-, se ha actualizado a medida que evolucionaba la Covid para dar respuesta a las olas que siguieron a la primera o para establecer los planes específicos de Navidad y Semana Santa. Incluye medidas que las comunidades pueden tomar en función de su situación epidemiológica de acuerdo a sus competencias, como la limitación de horarios o de aforos en establecimientos, pero también otras que precisan del estado de alarma.

Según indican fuentes de Sanidad, el documento tiene que actualizarse, dado que desde la modificación de noviembre del año pasado se permitía a las comunidades hacer cierres perimetrales o restringir el número de personas que pueden reunirse, gracias a que contaban con el paraguas jurídico del estado de alarma. Una vez levantado, Sanidad considera que son medidas que no pueden mantenerse entre el catálogo de acciones, a pesar de que todavía hay comunidades que se sitúan en la zona de "riesgo muy alto", en la que podrían decretarlas. Es decir, la necesidad sigue existiendo, pero no el instrumento legal para sustentarlo, dado que el Gobierno ha decidido dejarlo caer.

En concreto, estas medidas afectan al último de los cuatro niveles de alerta, de riesgo "muy alto", que se introdujo en noviembre del año pasado, una vez aprobado el decreto del segundo estado de alarma que perdió su vigencia el pasado 9 de mayo. A los tres niveles de riesgo que existían desde que se creó el "semáforo" el agosto anterior se sumó un cuarto. Según se establecía, llegar a él suponía que "además de las actuaciones del nivel 3, supondrá la toma de medidas excepcionales que podrán requerir la activación del mecanismo previsto para los estados de alarma, excepción y sitio".

Para ello, una comunidad debía reunir una serie de circunstancias, en relación con la incidencia del virus, la positividad de las pruebas diagnósticas o la ocupación de camas de hospital y UCI por Covid. Hoy siguen en esta zona de alto riesgo tres comunidades, según Sanidad, la de Madrid, Aragón y el País Vasco, que ya no pueden recurrir a restricciones de movimientos o en las reuniones, al menos sin una autorización judicial.

En concreto, superan los umbrales en dos indicadores sobre presencia del virus -una incidencia acumulada a 14 días de más de 250 casos por 100.000 habitantes y de más de 125 casos a 7 días- y en ambas la ocupación de las UCI por paciente Covid está por encima del 25%.

Más contundencia, sin estado de alarma

Darias ya planteó la modificación del catálogo de recomendaciones a los consejeros en el Consejo Interterritorial de Sanidad de la semana pasada, en el que se repasaron sucesivas actualizaciones, pero solo las que se aprobaron antes del inicio del segundo estado de alarma.

Según apuntan fuentes al corriente de esta discusión, solo se revisaron los cinco documentos que se aprobaron entre agosto y octubre de 2020 pero no se menciona, por ejemplo, el de noviembre, que ya incluía un cuarto nivel, de "riesgo muy alto", que daba entrada a las restricciones propias del estado de alarma que ahora Sanidad cree que no tienen cabida, aunque la situación que las justificó aún persiste en algunos territorios.

Hace siete días, Darias se comprometió con los consejeros a dar "más contenido", "volumen" y un "funcionamiento más contundente" al llamado "semáforo", que las comunidades pidieron que fueran recomendaciones y no de obligado cumplimiento.

Tras la reunión de este miércoles, no ha adelantado ninguna novedad, pero sí ha reprendido a las comunidades que estén pensando en saltarse restricciones en vigor y de su competencia, como los horarios comerciales. Por ejemplo, la Generalitat catalana acaba de aprobar un plan sin fecha para la reapertura del ocio nocturno, que permanece clausurado desde agosto del año pasado.

Darias ha dicho que en la reunión no se ha mencionado pero ha advertido de que "la DAC sigue vigente y hasta que no se acuerde otra cosa es de obligado cumplimento"

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