El Gobierno promete elevar la presión fiscal en el plan de reformas que comprometerá ante Bruselas a cambio de los fondos europeos de reconstrucción. El Ejecutivo de Pedro Sánchez introducirá nuevos impuestos verdes y eliminará deducciones y bonificaciones ya existentes.

El documento, que La Moncloa dio a conocer en la tarde de este martes, subraya que es necesario "acercar los niveles de tributación de España a la media de los países de nuestro entorno" si se quiere garantizar "la sostenibilidad a medio plazo del Estado del bienestar".

Entre las medidas concretas, plantea establecer un impuesto a los residuos que se depositan en vertederos, otro a aquellos que se incineran y otro gravamen sobre "los envases de plástico no reutilizables". También se revisarán las bonificaciones sobre los carburantes.

Además, el Gobierno analizará una a una las bonificaciones y deducciones fiscales existentes y eliminará algunas de ellas. El documento argumenta que la vía para "mejorar la recaudación" en "ensanchar las bases fiscales", es decir, eliminar algunas de esas ventajas tributarias.

Este lunes, la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, participó en la constitución de un comité de expertos que asesorará al Ejecutivo en la reforma y avanzó que los planes pasan por eliminar bonificaciones en los impuestos de sucesiones y patrimonio, entre otros.

Esa subida impositiva podría aplicarse ya de cara a los presupuestos de 2022, con "especial interés" en los referidos a los grandes patrimonios. "Tenemos que ver cómo se tiene expresar esa contribución adicional que tienen que hacer los grandes patrimonios al conjunto de las arcas públicas", señaló Montero.

El plan de reformas tendrá que ser remitido a Bruselas antes del próximo 30 de abril. El presidente Sánchez, que este martes desveló las principales partidas de inversión, comparecerá este miércoles en el Congreso de los Diputados para exponer las líneas maestras del documento ante la Cámara.