Desde la semana pasada, una pequeña línea aérea se ha convertido en la nueva arma arrojadiza de la oposición contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Plus Ultra, una compañía con solo cuatro aviones y que opera a destinos sudamericanos, fue rescatada por el Gobierno con 53 millones de euros con cargo al fondo SEPI.

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Muy pequeña en comparación con otra aerolínea rescatada, Air Europa, Plus Ultra ha despertado las críticas del PP, que afirma que su accionariado está vinculado a figuras del Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. Estas son algunas claves de la polémica. 

Solo cuatro aviones

Plus Ultra fue creada en 2011, aunque su primer vuelo despegó en junio de 2015. Debe su nombre al primer avión español que viajó a Sudamérica, en 1926.

Opera actualmente a cuatro destinos: Guayaquil y Quito (Ecuador), Caracas y Lima, saliendo desde Barajas y desde la terminal de Tenerife Norte. Ha llegado a ofrecer en el pasado viajes a Cuba, Chile y República Dominicana.

Tiene una flota de cuatro Airbus: dos A340-600 y dos A340-300. Sin embargo, VozPopuli asegura que acabó el último ejercicio con solo un avión, un A340-300, porque los otros tres, que estaban en régimen de alquiler, fueron devueltos en los últimos meses del año pasado.

De acuerdo con la ministra de hacienda, María Jesús Montero, la empresa tuvo en 2019 una facturación de 100 millones de euros y proporciona 350 empleos directos y 2.500 indirectos. Es la segunda línea que se rescata con el fondo del SEPI, pero el Gobierno insiste que este hecho se debe a un orden cronológico, ya que presentó la solicitud antes que otras (la solicitud fue hecha en septiembre de 2020).

Línea minoritaria

De acuerdo con El País, Plus Ultra transportó en 2019 a 156.139 pasajeros en 823 vuelos. Unos números que la colocarían en el puesto 166 de las aerolíneas que operan en España, con menos del 0,1% de cuota. Como comparación, Air Europa, que también ha sido rescatada con 475 millones, transportó en 2019 a 19 millones de viajeros.

Este aspecto recibió las críticas del PP en la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso. El diputado popular Mario Cortés criticó al Gobierno al decir que tiene "menos usuarios que un hotel de Torremolinos".

"Solo el sector del taxi mueve en un mes más viajeros que esta aerolínea en un año"

"Solo el sector del taxi mueve en un mes más viajeros que esta aerolínea en un año", dijo el diputado en la sesión de control al Gobierno. "Una pequeña agencia de viajes de cualquier región tiene más clientes que esta aerolínea. Hay hoteles, chiringuitos de playa y locales de ocio nocturno que tienen más empleados".

Cuando se decidió su rescate, el Gobierno valoró el nicho de mercado que ocupa, orientado hacia la inmigración. Se dijo que su tipo de cliente era distinto al de otros competidores, ya que se trata principalmente de residentes en España u otros destinos que suelen viajar para visitar familiares. 

"Su oferta, por tanto, cubre un ámbito de servicios en el mercado complementario a los servicios que proporcionan las compañías de mayor tamaño", explicó el Ejecutivo.

Chavismo y Air Madrid

El PP afirma que el accionariado de Plus Ultra está vinculado con el Gobierno de Nicolás Maduro. En su intervención, el diputado Cortés llegó a decir que el Gobierno de Sánchez está "regalando" 53 millones 

La empresa fue fundada por Julio Martínez Sola y Fernando González Enfedaque, aunque varias informaciones aseguran que entre los accionistas figura Ibrahim Issa, un inversor cercano al Gobierno de Maduro.

En la sesión de control al Gobierno, Montero aseguró que se trata de una "compañía española" que cumple con las condiciones para recibir las ayudas.

La misma compañía ha rechazado en un comunicado difundido este miércoles las informaciones que la vinculan con el régimen chavista. Asegura que es de origen español y que como otras empresas del sector, su accionariado está compuesto de "diversas nacionalidades", la mayor parte de origen europeo y español.  

Uno de los fundadores de la empresa, Fernando González, sí que tiene vínculos con otros fracasos comerciales. Ocupò en 2004 la presidencia de Air Madrid, dos años antes de que, en abril de 2006, sorpresivamente suspendiera sus actividades y se pusiera en suspensión de pagos, dejando en tierra a cientos de pasajeros que tenían los billetes comprados.