Generalitat mantiene inmovilizados 423 caballos en 7 explotaciones de la Comunitat por el brote de rinoneumonía

La Generalitat valenciana, a través de la Conselleria de Agricultura, mantiene inmovilizados en la Comunitat Valenciana 423 caballos en 7 explotaciones de este territorio relacionados con el brote de rinoneumonía detectado recientemente, en concreto, por ser casos positivos, por tener síntomas o por haber tenido relación con el centro en el que se detectó el foco, el Club Escuela de Salto (CES) de Godella (Valencia), o con animales que hayan estado en él.
Caballo afectado por rinoneumonía
Caballo afectado por rinoneumonía
Nuria González
Caballo afectado por rinoneumonía

A estas inmovilizaciones se suma la decretada a nivel general y por "prudencia" en toda la autonomía a partir de la resolución emitida por este departamento autonómico el pasado viernes, que paraliza los movimientos de equipos y los limita solo a los autorizados. Los 423 retenidos por su vinculación con el brote son 267 en 6 explotaciones incluidas como focos secundarios; 138 que permanecen en el CES y 18 hospitalizados.

La administración valenciana tiene entre los considerados focos secundarios tres explotaciones de la Comunitat, una en Castellón con 3 caballos positivos y dos en València con otros cuatro positivos. En total, se cifra en 134 el número de ejemplares afectados por rinoneumonía en esta región: 109 en el CES con síntomas, los 18 que están en el hospital y los 7 positivos de focos secundarios.

La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, y el secretario autonómico de este departamento, Roger Llanes, han ofrecido este martes una rueda de prensa para hablar del brote y de las actuaciones realizadas al respecto.

Mollà ha asegurado que se trata de una "enfermedad altamente contagiosa", solo entre equinos, y ha destacado las medidas adoptadas "desde el minuto uno" y como "principio de precaución", desde que el pasado 21 de febrero se tuviera conocimiento de presencia de rinoneumonía en el CES y se procediera a la inmovilización de los equinos que allí había.

La consellera ha considerado "controlado" el brote en la Comunitat Valenciana tras haberlo "detectado" y tenerlo "totalmente identificado", pero ha pedido "extremar más las precauciones" para evitar repuntes o que se extienda y ha solicitado que se comunique a las autoridades pertinentes cualquier caso.

Así, Mireia Mollà ha recomendado a los dueños de equinos, de los que ha resaltado el "comportamiento diligentes", que "controlen a sus animales, la temperatura y cualquier cuadro febril", que les hagan PCR si es necesario y que "separen del resto" a cualquier ejemplar que presente síntomas y conviva con otros.

"Nadie quiere tener un caballo enfermo", ha apuntado, además de recordar que los desplazamientos de caballos están restringidos "hasta que no se pase de fase y se dé por superado", atendiendo a lo recogido en los protocolos y en la resolución emitida el pasado viernes por su departamento.

El secretario autonómico, que ha instado a seguir el protocolo nacional establecido y las recomendaciones dictadas, ha hablado también de la virulencia de esta enfermedad y ha subrayado que su detección es "de declaración obligatoria". "Si alguna explotación la detecta, tiene la obligación de declararla", ha afirmado.

PACIENTE CERO SIN IDENTIFICAR

La consellera, que como Llanes ha agradecido la labor y colaboración del Ministerio de Agricultura y de la universidad CEU Cardenal Herrera, ha manifestado que no se tiene identificado al paciente cero de este brote y ha recordado que hay una investigación abierta y que se trata de "reconstruir los hechos" para conocer el origen del brote, cuándo se tuvo indicios de él, por qué salieron caballos del CES y "clarificar" una cuestión que "sobrepasa fronteras".

Mollà ha detallado que cuando surgió el brote había en el CES 450 caballos y que quedaban 159 cuando su departamento, con el personal y los veterinarios correspondientes y la Policía Autonómica, acudió el 21 de febrero a inmovilizar estos animales tras tener conocimiento de la enfermedad y "requerir toda la documentación" para llevar a cabo una "primera actuación de prudencia".

La responsable autonómico, que ha aludido también a la labor de la Real Federación Hípica, ha señalado que el 22 de febrero se contaba ya, junto con el ministerio, con el protocolo de medidas que se hizo "efectivo" y que se tomaron las muestras que analizó el laboratorio de referencia en Madrid y que confirmaron "la enfermedad que sospechábamos" dos días después.

De los 159 equinos que se localizaron en el CES, 138 son los que siguen allí, cinco han fallecido y 16 están hospitalizados en las instalaciones habilitadas por la universidad CEU Cardenal Herrera. A estos últimos se suman otros dos que salieron de ese centro hípico y que volvieron y están en el hospital. De los caballos que hay en el CES 29 son asintomáticos y 109 presentan síntomas y se encuentran aislados.

"DIMENSIÓN INTERNACIONAL"

Mollà y Llanes han resaltado "la dimensión internacional" de este brote, dado que las nacionalidades de los 159 animales que hay en el CES es múltiple: 16 españoles, 17 belgas, 3 canadienses, 4 chinos, 12 daneses, 22 franceses, 12 ingleses, 17 alemanes, 8 irlandeses, 12 holandeses, 24 suecos, 8 sudafricanos, 4 de Hong Kong y uno de Rusia.

"Hasta los 450 -que había en el centro en un principio-, hay que darse cuenta de la dimensión internacional", ha precisado la consellera, que ha resaltado el papel del Ministerio de Agricultura no solo en la elaboración de los protocolos sino para comunicar la incidencia, dado que muchos animales han vuelto a sus puntos de origen nacional o de fuera de este ámbito.

"No es una enfermedad susceptible de transmisión humana", ha insistido la consellera, que ha querido lanzar este mensaje en un momento de "incertidumbre" sanitaria por la pandemia de la Covid-19. Tras ello, ha precisado que este brote de rinoneumonía es "el más importante a nivel europeo en las últimas décadas".

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