Los sindicatos CGT, USOC, Enfermeras de Cataluña, CATA/CTS/IAC, PSI Luchamos y el COS han convocado una huelga del sector sanitario y de servicios el próximo 10 de marzo. Según han explicado en rueda de prensa este miércoles, se trata de la primera huelga conjunta de todos los servicios sanitarios, desde hospitales a atención primaria, pasando por atención domiciliaria, residencias, ambulancias o el 061. 

Bajo el lema, 'Estamos Hartas', reclaman una sanidad de gestión, titularidad y provisión 100% pública, mismas condiciones laborales para trabajos iguales, reconocer las enfermedades laborales a todos los trabajadores, jornadas de 35 horas semanales para el turno diurno y reducción para el turno nocturno, y la internalización de servicios como las ambulancias, la limpieza o el 061.

La portavoz de CGT en el Hospital de Bellvitge, Maribel Martínez, ha explicado que está llamada a la huelga toda la sanidad, tanto la pública como la privada puesto que ha asegurado que los trabajadores de los dos sectores están "igual de precarizados y con los mismos mínimos derechos laborales".

Los trabajadores quieren que las autoridades "les escuchen de una vez" y han afirmado que no quieren ni ser superhéroes ni más canciones dedicadas. "Queremos cambiar las condiciones", han reivindicado.

Martínez confía en que habrá un amplio seguimiento de la huelga, pero ha afirmado que son conscientes de que, en la práctica, será "mínima" la gente que podrá participar porque la sanidad "ya trabaja en servicios mínimos". "Casi nadie tendrá derecho a huelga", ha dicho. Los sindicatos están llevando a cabo la mediación con la Generalitat previa a la huelga y precisamente uno de los puntos de desacuerdo son estos servicios mínimos, especialmente en el ámbito de las residencias.

Los convocantes prevén cortar la vía Laietana de Barcelona a la altura de la plaza de Jaume I el próximo miércoles y hacer posteriormente una concentración en la plaza Sant Jaume hacia el mediodía.

Entre sus reivindicaciones hay poner fin a los "contratos basura" y los salarios con sueldos muy bajos, eliminar la privatización de servicios, reconocer estos servicios como parte del sistema de salud y dotar a todos los ámbitos de plantillas suficientes, entre ellos la Atención Primaria, que está asumiendo un porcentaje muy alto del trabajo por la pandemia. 

También han criticado que algunos servicios, como la atención domiciliaria, sea considerada esencial "solo cuando les interesa" y que la campaña de vacunación no haya llegado todavía a todos los sectores expuestos.