La Audiencia de Zaragoza acoge el juicio contra Aarón Jonás B. L., un hombre de 30 años, detenido por amputar el pene a su compañero de piso en Zaragoza y grabarlo para colgar después el vídeo en Youtube. La Fiscalía pide para el acusado cuatro años y seis meses de prisión por un delito de lesiones agravadas.
El acusado ha negado ser el autor de la mutilación: “Vino a mi habitación con el pene cortado en la mano y dijo que lo había conseguido. Yo no hice nada. Lo único que hice fue coger una toalla, taponarle la herida y tranquilizarlo”, ha señalado ante el tribunal. Lo que sí ha reconocido es que esa tarde estuvo bebiendo y consumiendo drogas con su supuesta víctima, un británico de 30 años que impartía clases de inglés en Zaragoza, según recoge el Heraldo de Aragón.
Aunque el lesionado confirmó que había sido una automutilación, los investigadores sospechan que los hechos ocurridos en marzo de 2019 no fueron de la manera que relatan los implicados. La Policía cree que la víctima le ofreció a Aarón Jonás B. L. 200 euros a cambio de amputarle el pene, una cantidad que se comprometió a aumentar hasta los 2.500 en función de las visualizaciones que tuviera el hecho en las redes sociales.
Se cree que la víctima tiene disforia de género
Los hechos ocurrieron el pasado 8 de marzo de 2019 en un piso compartido en Calatayud. Una pareja de agentes de la Policía Local encontró a la víctima caminando solo y con aspecto demacrado, además iba dejando un rastro de sangre. Gracias a una exitosa operación, el amputado pudo recuperarse y volver a Gran Bretaña desde donde ha declarado mediante videoconferencia ante el tribunal haberse automutilado: “Soy un hombre de conciencia y no puedo consentir que condenen a alguien que no hizo nada".
Sin embargo, en una declaración anterior, identificó a Aarón Jonás B. L. como la mano ejecutora: “Me sentí agobiado, presionado por la Policía para acusar a Aarón. Me dijeron que podría tener problemas”, ha explicado el hombre a la Fiscalía cuando le ha preguntado por qué cambio de versión.
La víctima también ha explicado que cuando sucedieron los hechos estaba enfermo y bajo tratamiento: “Tuve un problema psicótico y no recuerdo bien todo lo que pasó”. El Grupo de Homicidios llegó a la conclusión de que el británico padece una disforia de género y según los investigadores, ese deseo de transformación lo llevó a buscar un voluntario para que le ayudara a cortarse el pene.
El juicio continuará el martes con las pruebas forenses y médicas. La defensa, a cargo de Claudia Melguizo, niega los cargos y pide la absolución, según recoge el Heraldo.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios