El Gobierno de la Comunidad de Madrid no hace planes de Semana Santa. No, al menos, cuando quedan varias semanas por delante, un periodo en el que la situación epidemiológica y asistencial de la región puede empeorar, tal y como demuestran la experiencia de pasadas olas. En la Consejería de Sanidad siguen, según ha dicho este viernes el viceconsejero Antonio Zapatero y ya advirtió antes el consejero Enrique Ruiz Escudero, la doctrina de ir viendo los datos y tomando decisiones "semana a semana".
"No me preocupa salvar la Semana Santa, me preocupa salvar vidas", ha aseverado el responsable de Salud Pública este viernes. Sobre si en ese periodo vacacional, fijado este año en abril, habrá más movilidad o no, Zapatero ha pedido no hacer "cábalas". Ahora, ha dicho, todo indica que se está afrontando la recta final de la tercera oleada y con la vacunación se empieza "a ver la luz al final del túnel". En ese sentido, ha abogado por hacer "un esfuerzo más" para que la situación epidemiológica no vuelva a empeorar.
El viceconsejero -que ha comparecido como es habitual junto a la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, para anunciar las medidas de Madrid contra la Covid-19, en las que no ha habido grandes cambios- ha dejado claro sin lugar a dudas que lo que más preocupa ahora mismo en la Consejería de Sanidad son las personas que están ingresadas en la UCI y la campaña de vacunación. Ahora mismo, ha indicado Zapatero, hay alrededor de 600 pacientes en las unidades de críticos de la comunidad y ha afirmado que lo que le preocupa, antes que "cualquier aspecto festivo o relacionado con las vacaciones", es que todos ellos consigan salir de esa situación y ser dados de alta.
Además, también ha valorado que este jueves fue un día importante en la estrategia de inmunización: se administraron cerca de 30.000 dosis, casi la mitad a mayores de 80 años que viven fuera de residencias.
Desde la Consejería madrileña de Sanidad han insistido en la necesidad de evitar "de cualquier manera posible" la llegada de una cuarta ola de consecuencias imprevisibles, pero seguramente nefastas. "Creo que tenemos todos la obligación, y al decir todos digo todos, el Ministerio, las comunidades autónomas y los ciudadanos, de hacer un esfuerzo por mantener la situación actual e irla mejorando", ha pedido Zapatero.
En la misma línea, el viceconsejero también a apelado a la responsabilidad de cara al 8M y desaconsejado las manifestaciones multitudinarias, porque podrían influir de forma muy negativa en la curva de contagios actual. "La situación de la Comunidad de Madrid no está para manifestaciones", ha opinado, a la vez que ha respaldado la posición que hizo la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que el miércoles desaconsejó cualquier tipo de acto multitudinario por la situación sanitaria, un planteamiento que, sin embargo, no comparte el principal técnico de su departamento, el doctor Fernando Simón.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios