Según detalla la Guardia Civil en un comunicado remitido a los medios este sábado, el principal acusado se enfrenta a un total de tres delitos: uno de apropiación indebida, otro de estafa y un tercero de denuncia falsa. Por su parte, sobre el segundo arrestado pesan dos delitos de robo.

Los arrestos de estos dos individuos supusieron la culminación de la denominada por la Benemérita 'Operación Waterfun', que arrancó el 23 de diciembre con la denuncia presentada por una empresa portuguesa sobre la apropiación indebida de una moto de agua por parte de un vecino de la localidad coruñesa de Betanzos.

En el marco de las pesquisas, los agentes descubrieron que esta embarcación, tras practicarse modificaciones estructurales sin consentimiento de su legítimo propietario, había sido cambiada por un vehículo de alta gama, otra moto de agua y 18.000 euros a una persona de Andalucía.

Tras efectuar este cambio, el ahora arrestado presentó una denuncia por el robo de la moto de agua que había recibido. Según su versión, la embarcación había sido sustraída de un pantalán. En compensación, llegó a recibir una compensación de 10.000 euros por parte de su compañía aseguradora.

Más tarde, la Guardia Civil averiguó que la moto había sido robada por un trabajador de la empresa propiedad del denunciante por encargo del propio dueño. Dos días después, la operación se repitió, con el mismo empleado robando otra moto propiedad de su jefe para que éste reclamase el dinero al seguro.

Asimismo, el principal responsable de estos hechos también figura como investigado por haber reclamado a una empresa de paquetería el importe de un paquete que decía no haber recibido. Sin embargo, los investigadores constataron que el paquete sí llegó a sus manos después de que el empleado acusado de los robos se pusiese en contacto con el repartidor para el intercambio.

Por todo ello, la Guardia Civil imputa al primero de los detenidos, vecino de Betanzos, un delito de apropiación indebida por la sustracción de la moto de agua de la empresa portuguesa, otro delito de estafa por la reclamación a la compañía de paquetería y un tercero por la interposición de denuncia falsa.

Por su parte, el empleado, residente en Pontevedra, se enfrenta a dos delitos de robo.