La Comunidad de Madrid mantendrá siete días más, al menos hasta el 15 de febrero, el toque de queda a las 22.00 horas, el cierre obligado de la hostelería y el comercio a las 21.00 y la prohibición generalizada sobre las reuniones de convivientes en domicilios particulares. Estaba previsto que todas estas medidas decayeran este lunes, pero la Consejería de Sanidad ha decidido prorrogarlas ante la situación de "elevada" transmisión comunitaria de Covid-19 en la región.

Estas son las nuevas restricciones en la hostelería y el comercio que entran en vigor en Madrid este viernes

En un primer momento, el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, informó que el toque de queda y el cierre adelantado de establecimientos se prorrogaba hasta las 0.00 horas del viernes 12 de febrero, lo que implicaba su revisión antes de ese día. Sin embargo, el viernes, a la hora de redactar la orden que daba vigencia a esta decisión, se decidió mantener ambas restricciones hasta las 0.00 horas del día 15 y revisarlas antes de que se expiraba nuevamente, tal y como confirmaron a 20minutos fuentes del departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero.

Zapatero alertó el viernes de la necesidad de seguir extremando todas las precauciones para evitar contagios, máxime cuando parece que se empieza a revertir la tendencia epidemiológica en la región. Por primera vez en cuatro semanas, Sanidad observó la pasada un descenso en la cifra de casos notificados: un 16% menos de infecciones que la anterior. También ha caído la actividad Covid-19 que realizan los sanitarios del Summa 112, así como el número de llamadas que reciben.

Estos, y otros indicaron, llevan a los técnicos del departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero a pensar en que la evolución de la pandemia vuelve a revertirse, aunque se mantiene en unos niveles muy elevados y todas las medidas de contención siguen siendo necesarias.

El hecho de que la presión asistencial que están soportando los hospitales se mantenga en niveles preocupantes sumado al avance de la cepa británica, que está detrás de hasta el 57% de los casos en algunas zonas de la comunidad, figuran entre los principales factores que han influido en la prórroga del toque de queda a las 22.00 horas.

"En algunos hospitales como el Gregorio Marañón la positividad (de la variante británica) es del 20; el 22% en el de Móstoles; el 14,8% en el Ramón y Cajal; el 22,7% en La Paz y en lugares como Collado Villalba y Moralzarzal es del 57% y del 50%" enumeró el viceconsejero Zapatero el viernes, para dar medida del avance de la cepa descubierta en Reino Unido.

Estas son las zonas básicas y municipios que estrenan restricciones por Covid y en las que se levantan las medidas

La importante incidencia acumulada que mantiene la región (por encima de 800 casos por 100.000 habitantes a 14 días, de acuerdo con el último dato facilitado por Sanidad) fue también determinante para que el Gobierno regional modificara el mapa de restricciones por zonas básicas de salud. Desde este lunes, algunas áreas estrenan limitaciones y otras, dejan atrás varias semanas de confinamiento perimetral.

Así, desde este lunes y hasta las 23.59 del domingo 21 de febrero, al menos, tendrán restricciones la zona básica Pozo del Tío Raimundo, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas; y las localidades de Colmenar Viejo, Camarma de Esteruelas, Villaconejos y Estremera. El resto de áreas y municipios que estaban cerradas, se mantienen, salvo en la zona de Baviera, en el distrito de Salamanca; y Torrelodones, Cadalso de los Vidrios, Collado Mediano, Villarejo de Salvanés, Velilla de San Antonio y Titulcia, que se liberan de las medidas por la "mejoría" epidemiológica que han experimentado.

Carlos Gámez

La delicada coyuntura en la que se mantiene la Comunidad de Madrid no impidió que el viernes, tal y como se había anunciado, se ampliase el número de personas que pueden compartir mesa en las terrazas de bares y restaurantes. La orden de Sanidad que permitió que los grupos pasaran de un máximo de cuatro comensales a seis justifica la decisión en que el riesgo de transmisión es inferior" al que se da en espacios cerrados.

En estos, precisamente, se incide en las medidas de seguridad ya vigentes. Las barras continúan clausuradas y la misma orden que flexibiliza los grupos en las terrazas establece la obligatoriedad "continuada" de llevar la mascarilla puesta cuando no se esté comiendo y bebiendo, algo en lo que se viene insistiendo desde hace meses. Asimismo, se insiste en que la ventilación de los locales sea "adecuada», tanto si es por medios naturales como mecánicos.