Dolores Rubio, la gerente del Hospital de Alcalá de Henares, seguirá al frente del centro a pesar de las numerosas exigencias de cese planteadas este jueves por toda la oposición e incluso por el ala de Ciudadanos dentro del Gobierno de coalición regional.

La polémica estalló por la mañana, cuando la Cadena Ser emitió el audio de una grabación realizada durante una reunión entre Rubio y directivos del hospital hace dos semanas en la que la gerente llega a sugerir quitar los teléfonos móviles a los pacientes Covid para evitar su negativa a ser trasladados al Hospital Isabel Zendal.

"La familia hay que mantenerla fuera", se escucha afirmar a Rubio en la grabación filtrada por alguno de los asistentes. "¿Por qué tiene que llamar a la familia? ¿Por qué tiene que tener un móvil?", se cuestiona la gerente y también miembro de la Comisión Nacional de Sanidad del Partido Popular, que llega a decir que los pacientes no necesitan "ni a mamá ni a papá ni la vecina de enfrente".

Sus palabras han despertado una airada reacción por parte de toda la oposición durante el pleno de la Asamblea de Madrid de este jueves, pero la intervención más inesperada ha sido la del vicepresidente, Ignacio Aguado, de Cs, que se sumó a la petición de dimisión expresada anteriormente por los portavoces del PSOE, Más Madrid y Podemos-IU, dejando al PP solo en la defensa de Rubio.

Aguado ha afirmado que no se puede privar a un enfermo de hablar con su familia o retirarle el móvil: "Creo que las personas que abogan por eso no deben estar en esos cargos".

A pesar del amplio abanico de partidos y organizaciones civiles y sindicales –todas las que tienen representación en el Hospital de Alcalá también pidieron la dimisión de la gerente– que han reclamado su dimisión el PP ha afirmado este jueves que no se va a cesar a una profesional "que ha sido grabada en una conversación privada".

La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, del PP, ha evitado pronunciarse sobre la polémica durante el pleno y el portavoz popular en la Asamblea, Alfonso Serrano, ha manifestado que no le "extrañaría que hubiera alguien asustando y metiendo el miedo en los pacientes" como forma de evitar los traslados.

Vox ha sido el único partido, junto al PP, que no ha exigido la dimisión o cese de Rubio este jueves y su portavoz, Rocío Monasterio, se ha limitado a afirmar en el pleno que “hay una campaña desmedida" contra el Zendal.